Damián Contreras, hasta ahora titular de Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF), será el nuevo presidente de Ferrocarriles Argentinos, en sustitución del renunciado Rodrigo Rufeil.
Tal como había explicado enelSubte, el ministro Alexis Guerrera buscaba nombrar al frente de Ferrocarriles Argentinos a un dirigente del Frente Renovador, que estuviera políticamente alineado con la conducción del ministerio. Según pudo reconstruir este medio en base a diversas fuentes, la designación de Contreras en la conducción de la empresa holding contó con el apoyo explícito de Sergio Massa, líder político de ese espacio.
Hasta ahora, la titularidad de la empresa nunca había estado en manos del massismo: primero se mantuvo en el cargo a Martín Ferreiro -un funcionario técnico heredado del gobierno de Macri- y luego se nombró a Rufeil, que provenía del peronismo cordobés.
La elección de Contreras para el cargo tampoco resulta llamativa: en su calidad de presidente de DECAHF ya integraba el Directorio de Ferrocarriles Argentinos, al que fue incorporado hacia fines de 2020. Ambas empresas, además, comparten sede en la estación Plaza Constitución.
Según pudo saber este medio, Contreras mantendría su puesto al frente de la DECAHF.
La práctica de nombrar a uno de los titulares de las cuatro unidades de negocio de FA (SOFSE, ADIF, BCyLSA, DECAHF) como presidente de la empresa holding tampoco es nueva: fue lo que ocurrió en el tramo final de la gestión de Florencio Randazzo –en el que la presidencia fue ocupada por el entonces titular de SOFSE– y durante los primeros tiempos de la gestión Dietrich, cuando la presidencia quedó en manos de los titulares de SOFSE y ADIF de forma rotativa.
Qué esperar de la era Contreras
Según pudo saber enelSubte, la decisión de designar un nuevo presidente de Ferrocarriles Argentinos y de cambiarlo por alguien vinculado al massismo y con cierta experiencia en el ámbito ferroviario se vincula con la voluntad del ministro Guerrera de retomar el camino iniciado por su predecesor Mario Meoni, de dotar a la empresa de un perfil más activo y de ordenador y articulador del área ferroviaria, especialmente en el contexto del final de las concesiones cargueras.
Este impulso, que había sido la principal razón detrás del relanzamiento de Ferrocarriles Argentinos en marzo del año pasado, quedó trunco por varios problemas políticos y encalló definitivamente tras el fallecimiento de Meoni en abril pasado.
Cabe recordar que Ferrocarriles Argentinos fue recreada en 2015 por ley 27.132 -sancionada con amplio apoyo político transversal- con el objetivo de articular todo el sistema ferroviario nacional y de reunificar bajo una misma conducción –y recuperando la denominación histórica– a las distintas sociedades que el Estado había ido acumulando desde el resquebrajamiento las privatizaciones: la operadora de pasajeros SOFSE, la gestora de infraestructura ADIF y la operadora de cargas BCyLSA, transformándolas en unidades de negocio de la empresa holding.
Por lo pronto, el desembarco de Contreras puede ser visto como un primer paso y una oportunidad para que las autoridades retomen el consenso de la ley 27.132, rescaten a Ferrocarriles Argentinos del letargo y la pongan en marcha, dotando al sistema ferroviario de la conducción política unificada que tanto necesita y merece.
Contreras supo darle a la DECAHF un perfil mucho más alto que el que históricamente había tenido. Resta saber si hará lo propio con Ferrocarriles Argentinos, una empresa crónicamente debilitada y casi invisible, en buena medida gracias a que sus cuatro subsidiarias continúan utilizando un nombre diferente (“Trenes Argentinos”). El resultado, sólo el tiempo lo dirá.