Tras el paro de dos horas cumplido ayer en la línea C, la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad convocó este miércoles a una reunión entre Emova y la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP).
La intervención del organismo busca destrabar el conflicto gremial desatado en esa línea del Subte, que se originó luego de que la concesionaria sancionara a un trabajador del sector de Tráfico, suspendiéndole su categoría de conductor.
La reunión se dará luego de una jornada de tensión, marcada por acusaciones cruzadas entre el sindicato, que considera injustificada la sanción al conductor, y la empresa concesionaria, que consideró “ilegal” la medida de fuerza del día de ayer.
La AGTSyP, si bien “no cuestiona la posibilidad de que el trabajador haya cometido alguna falta en la realización de sus tareas”, objeta que la sanción aplicada haya sido “unilateral” y la “ausencia total de diálogo con los delegados y dirigentes de la organización”, según declararon a Télam “Beto” Pianelli y “Quique” Rositto, dirigentes del gremio.
En tanto que Claudio Dellecarbonara denunció que “el cambio de denominación de Metrovías sólo profundizó una política antiobrera y antisindical, en un permanente intento por avanzar sobre las condiciones de trabajo y los derechos del personal del Subte”.
Emova, por su parte, emitió un comunicado en el que detalló que el conductor sancionado “incurrió en diversos incumplimientos y fallas operativas” y que, en función de esto, se le aplicó “una suspensión disciplinaria” y se lo “reubicó temporalmente como medida precautoria”. Esta reubicación, detallaron desde la concesionaria, “no representa […] ninguna modificación de sus condiciones laborales actuales, tales como el horario y lugar de trabajo o su salario”.
A su vez, la empresa acusó a la AGTSyP de “faltar a la verdad”, ya que aseguran que “previo a la decisión adoptada se mantuvo una reunión con los delegados gremiales donde se trató el tema y se anticiparon las medidas dispuestas”.
