El Metro de la Ciudad de México lanzó una megalicitación para modernizar integralmente la infraestructura y el material rodante de la línea 1, la más antigua de la capital mexicana, que el año pasado cumplió 50 años de su inauguración.
Según se informó, a la licitación -que había despertado el interés de numerosas empresas líderes del sector ferroviario- se presentaron dos ofertas: una de un consorcio liderado por la española CAF (en sociedad con Brownfield SPV IV y AEI Infraestructura) y otra de la china CRRC, que participó a través de CRRC Zhuzhou y CRRC Hong Kong.
En cuanto a la infraestructura, el proyecto contempla la renovación integral de las vías a lo largo de toda la línea, mejoras en los sistemas eléctricos y electrónicos, la modernización de subestaciones eléctricas y del cableado y la instalación de un sistema CBTC (Communications-Based Train Control), similar al que ya opera en las líneas C y H del Subte porteño y que será instalado en la línea D.
En tanto, también se contemplan mejoras en el material rodante: se comprarán 30 nuevos trenes de nueve coches (las actuales formaciones son de seis), que contarán con aire acondicionado, y se modernizarán los trenes Concarril – Alstom NM-79. La licitación también incluye el mantenimiento de las formaciones.
Con todas estas obras y mejoras se apunta a mejorar sustancialmente varios aspectos de la línea 1: frecuencia, confort de marcha, ahorro energético, aumento de la capacidad y disminución de fallas y afectaciones al servicio, entre otras.
Además, con esta modernización se busca que la línea 1 esté en mejores condiciones para absorber el tráfico que aportará el futuro Tren Interurbano a Toluca, cuya terminal combinará con la estación Observatorio de la línea 1. En función de esto, también se están extendiendo otras dos líneas del Metro hasta ese punto: las líneas 9 y 12, tal como informó enelSubte meses atrás.
El millonario presupuesto de las obras da cuenta de la magnitud de las intervenciones a realizar: la inversión necesaria asciende a cifras cercanas a lo que cuesta hacer una nueva línea “de cero”.
La propuesta más económica fue presentada por CRRC: 1574 millones de dólares más 3,1 millones de dólares por el mantenimiento de los trenes. En tanto CAF ofertó 2280 millones y 4,5 millones, respectivamente. Ambas empresas ya tienen presencia en el país norteamericano: CAF ha provisto varios modelos de trenes para el Metro de la Ciudad de México, mientras que CRRC ha sido seleccionada para la provisión de nuevos trenes para el Metro de Monterrey, cuyas primeras unidades fueron entregadas recientemente.