Alejandro Franco era uno de los directores titulares de Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE) hasta que, poco tiempo antes de la inauguración definitiva de la línea H –recientemente se cumplió un año del frustrado primer intento–, denunció el mal estado de los coches Siemens O&K y las falencias de mantenimiento de la concesionaria Metrovías. El cumplimiento de su función como gerente de Control de la Concesión le valió la expulsión de la empresa, entonces presidida por el contador Edgardo Kutner.
Ya fuera de Subterráneos presentó una acción de amparo en la Justicia por el mantenimiento de los coches, que luego amplió a lo que consideró la entrega irregular –inconstitucional, de hecho– de la nueva línea, dada a Metrovías en “concesión precaria” por tres años por un decreto de Telerman. El plan original contemplaba, por otro lado y contrariamente a lo dispuesto por el entonces jefe de Gobierno de la Ciudad, que fuera SBASE la operadora de la H. Se decidió sin embargo concesionarla y además hacerlo sin pasar por la Legislatura, lo cual constituye uno de los planteos principales sobre la constitucionalidad del pseudopermiso, como lo llama Franco. El mismo hecho fue denunciado por el Ente Regulador de la Ciudad.
En días pasados el ex director de SBASE se comunicó con enelSubte.com para informar sobre el estado de la causa judicial. Reveló que Metrovías presentó un recurso pidiendo la falta de competencia y jurisdicción de la justicia de la Ciudad para entender en cuestiones relativas a la concesión: “Véase qué curioso, para el Grupo Roggio la Ciudad no es competente para entender en cuestiones relativas al funcionamiento de su concesión, inclusive en la linea H, pero sí es competente para adjudicarle en forma directa la explotación y operación de la línea”.
La iniciativa de Metrovías –”estrategia de dilación”– demoró varias semanas la causa hasta ser devuelta por la Cámara al juez de primera instancia que la lleva adelante. Franco confía en que ahora sea posible poner la causa a prueba, como solicita, para que el tribunal deba pronunciarse puntualmente sobre el planteo de inconstitucionalidad que hizo sobre el decreto de Telerman. Si la Justicia le diera la razón y la causa quedara firme, la operación de la línea H debería revertir automáticamente a Subterráneos de Buenos Aires S.E.
Con todo, la empresa de la Ciudad no está exenta de críticas. Para su ex director, SBASE “a esta altura es una oficina de Metrovías”. Denuncia al respecto la modalidad adoptada para la recaudación tarifaria en la línea H por considerarla ideada en favor de Metrovías. En base a la que calificó de “encuesta trucha” se estableció que Subterráneos sólo percibiría los ingresos por los considerados “pasajeros nuevos” y no la totalidad de la venta de pasajes en las boleterías de la línea. Franco considera que este esquema es aplicable en nuevas estaciones de líneas ya existentes–caso de Tronador y Los Incas– pero no en una enteramente nueva. Piensa presentar al respecto otro planteo judicial.