En el mismo día que se presentaron las obras del Metrobús del Bajo (que circulará por las avenidas Paseo Colón y Leandro Alem) trascendió que el gobierno porteño no construirá la extensión de la línea H hasta Retiro, sino que la terminará en Facultad de Derecho, estación que actualmente está en construcción y que se prevé inaugurar para 2018.
La insólita justificación del GCBA es que cuando la línea E llegue a Retiro “no sería necesaria la extensión de la H hasta allí” –y ello a pesar de que está previsto que ambas lleguen desde direcciones opuestas–. Cabe recordar que en julio de 2013 la Legislatura Porteña votó una modificación a la traza original de la línea H que alcanzaba Retiro vía avenida del Libertador, estableciendo una variante que discurría por detrás de la Villa 31 e incluía su unificación con la línea C, además de la construcción de dos estaciones intermedias (Padre Mugica y Terminal de Ómnibus).
Tan temprano como en marzo de 2013, enelSubte ya había denunciado que el GCBA buscaba cortar la línea en Facultad de Derecho y que detrás de la iniciativa con pretendido barniz social de “llevar el Subte a la Villa” –que fue votada por unanimidad por el legislativo local y que hasta la propia conducción de SBASE consideraba inviable hasta su repentino cambio de opinión– escondía objetivos ligados al lobby inmobiliario interesado por los terrenos ferroportuarios de Retiro actualmente ocupados por el asentamiento ilegal Villa 31.
El reciente anuncio de la urbanización de la villa, que incluye el corrimiento de la autopista Illia y la construcción de un parque en altura en la traza abandonada por ésta, no dejaría de estar en línea con estas intenciones, ya que busca la regularización dominial de los ocupantes. Una vez que los terrenos se escrituren, su venta al sector privado no sería más que una operación común y corriente.
Si hace tres años atrás la transferencia de esos terrenos a la Ciudad parecía improbable por el enfrentamiento político entre ambas gestiones, ese escollo actualmente ya no existe. Hoy día, con un desarrollador inmobiliario al frente de Ferrocarriles Argentinos y con los terrenos de Empalme Norte a la venta, esa posibilidad parece estar cada vez más cerca de concretarse.