Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) licitará en breve la reparación general de 24 locomotoras CSR SDD7 de la línea San Martín debido a “la situación crítica actual” de “demoras y cancelaciones” en el servicio.
Días atrás, el Ministerio de Transporte de la Nación autorizó, por vía de excepción y ante la solicitud de la operadora estatal, la participación de oferentes extranjeros en la licitación, que será nacional e internacional.
Las locomotoras deben ser intervenidas en breve debido a que se encuentran próximas a cumplir los 10 años de servicio y han superado los 900 mil kilómetros recorridos, que son los parámetros indicados por el fabricante para realizar el mantenimiento de las unidades.
Las máquinas, cabe recordar, comenzaron a funcionar en 2013, primero en servicios adicionales en las líneas Mitre y Sarmiento –que entonces se encontraban atravesando crisis de material rodante– y luego en servicios semirrápidos en la línea San Martín, hasta que en abril de 2014 comenzaron a hacerlo en los servicios regulares de esa línea. En 2021, la SOFSE adquirió otras tres locomotoras adicionales del mismo modelo, pero se desconoce el estado de avance del proyecto: a la fecha ninguna de ellas ha llegado al país.
La “urgencia” en el llamado a licitación se debe a que “las locomotoras al día de la fecha han llegado al límite de kilometraje establecido por el fabricante para la realización del mantenimiento preventivo”. La falta de un correcto mantenimiento “produce fallas que impiden el correcto funcionamiento de las formaciones, generando cancelaciones de servicios [y] provocando atrasos y sobrepoblación en andenes y coches“.
De acuerdo con la gerencia de la línea San Martín, las unidades tractivas no han sido intervenidas hasta el momento debido a la “falta de capacidad de infraestructura y mano de obra para realizarlas internamente”, ya que la línea “no cuenta con taller propio para este tipo de intervenciones” y recurrir a los de otras líneas “no resulta posible […] en atención a que su capacidad operativa se encuentra cubierta con las reparaciones que le son propias a cada una de ellas”.
Atento a esto, la empresa solicitó recurrir a talleres externos. Pero si bien la línea ya tenía tercerizado el mantenimiento a la filial local de TMH, la operadora solicitó abrir el juego a otros proveedores internacionales. En un tiro por elevación al desempeño de la firma de origen ruso, los informes sintetizan que “el intento permanente de mantener material rodante de este tipo con empresas locales sin que cuenten con el know how específico para ello ha llevado a la situación crítica actual en la que se encuentra la empresa, lo que ha provocado como es de público conocimiento demoras y cancelaciones del servicio”.
Se trata de un reconocimiento explícito del fracaso del esquema de mantenimiento ensayado hasta ahora, que llevó a la situación que eclosionó en febrero pasado, con la cancelación y suspensión de numerosos servicios debido a la falta de material rodante y tractivo en condiciones de marcha.
Cabe recordar que en sus primeros años de servicio las locomotoras se habían visto envueltas en una serie de principios de incendio que obligaron al reemplazo de los turbocompresores, señalados como la causa de los desperfectos. La sustitución de las piezas defectuosas, realizada tras una auditoría de Caterpillar –proveedora de los motores–, se hizo por garantía, sin costos para la SOFSE.
Excepción hecha de este episodio, las locomotoras CSR SDD7 han sido juzgadas como de mejor calidad que los coches CSR Puzhen a los que remolcan, recurrentemente cuestionados por la baja calidad de sus terminaciones y materiales frente a las unidades eléctricas que el mismo fabricante (CSR Qingdao Sifang) proveyó para las líneas Mitre, Sarmiento y Roca.
Habrá un segundo coche prototipo con aire acondicionado
En paralelo, y de forma independiente a la licitación para la reparación de las locomotoras, la SOFSE lanzó una contratación directa para la instalación de equipos de aire acondicionado en un segundo coche de la línea San Martín.
Se trataría del segundo “coche prototipo” con refrigeración, que se sumaría al que desde principios del año pasado ya opera en la línea (U5106). La modificación del coche había estado a cargo de TMH.
En esta unidad se habían montado, a modo de prueba piloto, dos equipos de aire acondicionado para evaluar el comportamiento y desempeño de los generadores diésel que alimentarían tanto a los equipos de refrigeración como a los sistemas auxiliares de la formación. Según había trascendido entonces, en el caso de que la evaluación fuera positiva, se avanzaría en una propuesta de producción en serie.
La iniciativa apuntaba a modernizar la flota de la línea ante las demoras en el proyecto de electrificación –que está en pasos preliminares y aún no ha sido licitado– y en la compra de nuevos trenes eléctricos, en el aire desde el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania.
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