La Municipalidad de la ciudad de Santa Fe resolvió concesionar el servicio “experimental” del Tren Urbano de esa ciudad al Grupo Autobuses Santa Fe (ASF) en carácter de “permiso precario”.
Según explicó el concejal Mariano Cejas a Diario Uno, “el Ejecutivo [comunal] invitó a las dos empresas operadoras del servicio de colectivos, ERSA y Autobuses, para sumarse a la experiencia”, en virtud de una ordenanza sancionada el año pasado por el Concejo Deliberante, mediante la que se establece que el Tren Urbano debe regirse por la misma normativa que regula el resto del transporte público de la capital provincial.
La municipalidad informó que Autobuses Santa Fe, que cuenta con nula experiencia en el ámbito ferroviario, se hará cargo de los costos operativos (mantenimiento, reparación, combustible, gastos mecánicos y supervisión del sistema). Sin embargo, los salarios del personal de conducción son abonados por el Estado Nacional, a través de Belgrano Cargas y Logística S.A.
La concesión municipal es por lo menos cuestionable, ya que pese a que la Ciudad de Santa Fe es dueña del material rodante (las unidades Tecnotren), no tiene jurisdicción alguna sobre las vías, que pertenecen a la Nación a través de Ferrocarriles Argentinos, y que se encuentran integradas a la red de Belgrano Cargas y Logística.
Es decir, el servicio podría ser operado a través de un privado, pero esto es una potestad exclusiva de la Operadora Ferroviaria del Estado, nunca de la Municipalidad. Esta metodología se encuentra contemplada en la ley de Ferrocarriles Argentinos –siempre que los privados sean los propietarios del material rodante– y ya fue aplicada con antelación en el caso del tren Posadas – Encarnación, cuya prestación está a cargo de Casimiro Zbikoski.
El Tren Urbano, cuya marcha se inició días atrás, era un proyecto de carácter municipal que contó con apoyo nacional durante la gestión de Florencio Randazzo al frente de Transporte. “Es una iniciativa conjunta que estamos impulsando desde Ferrocarriles Argentinos y el municipio”, había dicho el entonces ministro, quien comparó este servicio con el Tren Universitario de La Plata, operado en forma directa por Ferrocarriles Argentinos.