La subejecución presupuestaria acecha nuevamente al Subte. En la primera mitad del año el Gobierno de la Ciudad sólo ejecutó el 34,6% de lo pautado para Subterráneos de Buenos Aires (SBASE). Así se desprende de un informe publicado días atrás por El Cronista.
El Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, la cartera de la que depende el Subte y cuyo titular, Franco Moccia, tiene gran influencia sobre SBASE, tampoco tuvo una buena performance: fue el ministerio con más subejecución, con apenas un 32,7%.
Los datos surgen del cotejo de los gastos de la administración pública porteña durante el primer semestre del año con el Presupuesto 2017. De acuerdo con aquella previsión, el Subte recibiría alrededor de un 3,5% del total (poco más de 6200 millones de pesos) para variadas obras de mantenimiento y extensión de líneas –algunas de las cuales están apenas en fase preliminar, como el Nodo Obelisco, o presentan bajísimos porcentajes de avance, como la estación Sáenz de la línea H-, incorporación de material rodante, modernización de equipamiento e instalaciones y subsidios a Metrovías, entre otros gastos.
No es la primera vez que la subejecución presupuestaria afecta a las obras del Subte; de hecho, esta práctica fue la marca distintiva de buena parte del primer gobierno de Mauricio Macri al frente de la Ciudad. Por aquellos años las obras habían quedado prácticamente paralizadas y el financiamiento internacional que se conseguía era redestinado a obras viales.