La primera formación de la segunda tanda de coches CNR fue bajada esta semana a los túneles de la línea A para iniciar el proceso de pruebas dinámicas previo a su incorporación a servicio, prevista para el segundo semestre.
Se trata de la décima formación de coches cero kilómetro asignada a la línea A, que arribó al país junto a una segunda en abril pasado procedente de China, y de la primera de un total de 21 adquiridas por la Ciudad a un precio unitario de 1,53 millones de dólares. Cabe recordar que las primeras nueve, actualmente en circulación y de idéntico diseño, fueron adquiridas por el Estado Nacional en tiempos de Ricardo Jaime a casi el doble de precio.
La entrada en servicio de estos trenes permitirá paliar los importantes déficits de frecuencia que sufre la línea A desde la retirada de los centenarios coches Brugeoise, en enero de 2013. Pese a la incorporación de coches Materfer de refuerzo, la flota se reveló exigua para los requerimientos de tráfico de la línea, lo que llevó a SBASE a calificar la frecuencia —en un documento interno— como “inadmisible”.
De hecho, debido a la caída en la frecuencia y al aumento tarifario, entre otras razones, la línea A perdió unos cinco millones de usuarios frente al año 2011, y transporta aún menos pasajeros que en 2008, a pesar de haberse extendido y haber renovado su flota.
La provisión de estas 105 unidades adicionales había sido acordada en el primer semestre de 2013, luego de que SBASE lanzara una licitación a la que se presentó únicamente la financiera CITIC (vinculada a Franco Macri) ofreciendo coches fabricados por la empresa CNR. El contrato, en tanto, fue aprobado por el Ministerio de Hacienda en julio de 2014, tras haber sido autorizado el Ejecutivo a endeudarse por la Legislatura.