El pasado lunes 23 de mayo se habilitó al público el andén descendente de la estación Miguelete, que estaba clausurado desde el año pasado por obras de renovación, de manera similar a los de otras estaciones de la línea Mitre como Coghlan, Colegiales, Drago, y la recientemente rehabilitada Ministro Carranza.
La Operadora Ferroviaria del Estado y la ADIF emitieron un comunicado destacando la reinauguración de la parada, en el que mencionaron que restaban “detalles de obra”. Lo que los usuarios nunca imaginaron es que dentro de esos “detalles” se encontraba nada más y nada menos que la iluminación de la estación, que permanece casi totalmente a oscuras en horarios nocturnos, cuestión que se agrava en estas épocas del año, cuando oscurece temprano.
Las pocas luces que permanecen encendidas en la estación se concentran en algunos sectores del andén ascendente (a José León Suárez), que tampoco se encuentra iluminado en su totalidad.
La falta de luminarias motivó las quejas de los pasajeros, especialmente de los alumnos de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), ubicada en sus alrededores y que constituyen el grueso del público usuario en ciertas franjas horarias. “Hay unas pocas luces encendidas, todas en el andén a Suárez. Además, a esta altura del año oscurece temprano y si no hay iluminación es muy inseguro“, señaló a este medio Romina, una pasajera que utiliza a diario la estación.