La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, visitó Bahía Blanca y, ante una consulta de la prensa, afirmó que los tres destinos ferroviarios prioritarios a restablecer son, además de esa ciudad, Mar del Plata y Junín.
Las tres ciudades mencionadas por la gobernadora cuentan, casualmente, con servicios de Trenes Argentinos Operaciones. Junín recibe un tren semanal (con destino Rufino), pero desde que los trenes de Ferrobaires dejaron de correr no cuenta más con servicios diarios, como hasta entonces. Según se informó, en breve se añadiría una segunda frecuencia semanal para paliar la situación, algo que era reclamado por los usuarios desde hace tiempo.
Bahía Blanca es otro de los destinos que contaba con trenes casi todos los días (dos vía Lamadrid y dos vía Pringles, brindados por Ferrobaires), además de una frecuencia semanal de Trenes Argentinos Operaciones, ahora devenida en el único servicio ferroviario que recibe esa ciudad. Los trenes a Bahía siempre contaron con buenos niveles de ocupación, pese al endeble estado del material rodante de Ferrobaires. Por esa razón el equipo de Florencio Randazzo tenía en carpeta la ampliación de las frecuencias hasta comenzar a brindar servicios diarios.
El caso de Mar del Plata es especial, ya que el retorno del tren (muy requerido al tratarse de una ciudad turística y una ruta altamente rentable) está supeditado a la terminación de las obras del puente sobre el Río Salado y la consiguiente adecuación de la traza ferroviaria en el sector. La ciudad recibía servicios diarios de Trenes Argentinos Operaciones (más una frecuencia adicional los viernes) y algunos trenes adicionales de Ferrobaires, entre los que se contaba el histórico Marplatense. Los servicios fueron interrumpidos tras las inundaciones de agosto del año pasado.
Las palabras de Vidal no cayeron bien en Tandil, ciudad a la que únicamente llegaban trenes de Ferrobaires dos veces por semana. Los medios locales de esa ciudad cuestionaron duramente que no fuese considerada un destino prioritario. Días atrás el Concejo Deliberante había aprobado por unanimidad una resolución solicitando el restablecimiento de los servicios.
“Llevamos ya casi tres meses sin servicio, cobrando un sueldo sin producir y encima recibir este tipo de noticias, que estamos excluidos de las prioridades de los trenes que deben circular por la provincia de Buenos Aires es bastante doloroso, es otro puñal en el pecho”, dijo Hugo Urrutia, jefe de la estación de Tandil. En la misma dirección, la concejal María Eugenia Poumé (FPV) aseguró que las palabras de Vidal ponen de manifiesto la “carencia de sensibilidad social” del gobierno.
Adicionalmente, continúa la falta de claridad en los plazos de restauración de los servicios, aún los de las tres ciudades prioritarias para la Provincia. El mes pasado el jefe de Gabinete Marcos Peña aseguró ante la Cámara de Diputados que no era posible determinar una fecha cierta para la vuelta de los trenes. La situación motivó sendos pedidos de informes, tanto en el Senado nacional como en la Cámara de Diputados provincial.
La suspensión de los servicios de Ferrobaires fue decidida el gobierno provincial a fines de junio pasado, luego del accidente de Rawson, que derivó en el puntapié inicial al demorado traspaso de los ferrocarriles bonaerenses al Estado nacional, una medida resistida por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el titular de SOFSE y Ferrocarriles Argentinos, Marcelo Orfila, quienes –en un sentido contrario– promueven la provincialización de servicios y aseguran que las prioridades nacionales son únicamente Mar del Plata, Rosario, Córdoba y Tucumán.