La Unidad Operativa de Transferencia (UOT), a cargo del traspaso de Ferrobaires al Estado nacional, dejó trascender que terminará las tareas de auditoría para fines de año, dentro del plazo de 180 días previsto para este trámite.
El relevamiento realizado por la UOT no comprende únicamente recursos humanos –tema que pese al compromiso de mantener todos los puestos de trabajo preocupa a los distintos gremios del sector ferroviario–, sino también material rodante y tractivo e infraestructura de vías.
“En diciembre va a haber un informe final del estado de situación para pasar a una segunda etapa, que es un plan de servicio posible”, adelantó el concejal tandilense Gabriel Bayerque (UCR), quien junto a otros representantes de ese municipio mantuvieron la semana pasada una reunión en el Ministerio de Transporte.
La audiencia había sido solicitada tiempo atrás, cuando el concejo deliberante de Tandil había aprobado por unanimidad una resolución pidiendo la restitución del tren entre Plaza Constitución y esa ciudad, que corría dos veces por semana hasta la suspensión de los servicios de Ferrobaires. A pesar de que la reunión había sido solicitada formalmente al ministro Guillermo Dietrich, este último no acudió a la misma, dejándola en manos de dos subsecretarios.
No obstante, la reunión consiguió aplacar en parte la intranquilidad que reinó en Tandil luego de que la gobernadora Vidal excluyera a esta ciudad de una lista de destinos prioritarios a recuperar, entre los que consideró Mar del Plata, Bahía Blanca y Junín. “Algunos dichos de la Gobernadora habían traído controversia porque había dado como prioridad algunos ramales, pero eso no es así”, matizó Bayerque, quien sin embargo admitió que “no tenemos una fecha cierta” para el retorno del tren.
En esa línea, el intendente de Junín dio a conocer recientemente que para el próximo verano (“enero o febrero”) se sumará una segunda frecuencia del servicio semanal que Trenes Argentinos Operaciones presta entre Retiro y Rufino, algo que había sido descartado a principios de este año. Sin embargo, cabe recordar que Ferrobaires prestaba servicios diarios a esa localidad, por lo que el nuevo servicio tampoco implicaría una restitución de la situación anterior a la suspensión de los servicios.
Cabe recordar que las declaraciones de Vidal habían gatillado la presentación de un proyecto de ley en el Senado Nacional para la rehabilitación de todos los servicios que Ferrobaires prestaba a la fecha de su suspensión.
En medio de la incertidumbre sobre la fecha de restitución de los servicios, se acrecientan los reclamos de los intendentes y los concejos deliberantes, aún de aquellos distritos gobernados por el oficialismo, además de las protestas de organizaciones de la sociedad civil del interior bonaerense. Una de las comunidades más activas en este sentido es la de la llamada comarca serrana, que integran Sierra de la Ventana, Villa Ventana y Saldungaray. Esas localidades, que eran servidas por los trenes a Bahía Blanca vía Pringles dejaron de tener trenes a finales de junio. “Estamos muy preocupados y gravemente afectados por la situación”, explicaron a este medio.
La transferencia de Ferrobaires a la Nación, demorada desde 2007, es una medida que fue resistida por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el presidente de Ferrocarriles Argentinos, Marcelo Orfila. Su resignada aceptación es considerada una victoria de la gobernadora Vidal frente a la Nación. La intención del tándem Dietrich – Orfila era, por el contrario, avanzar en un proceso de provincialización, que sigue firme a pesar de que en Buenos Aires se esté haciendo lo contrario. Además, el gobierno confirmó semanas atrás que no tiene interés alguno en la expansión de los servicios ferroviarios de larga distancia. Ante la pregunta de los senadores en su último informe, Peña volvió a reiterar que Rosario y Mar del Plata son las únicas prioridades del momento.
