El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, anunció este mediodía los incrementos que afectarán al transporte público de la región metropolitana de Buenos Aires.
Si bien la potestad tarifaria sobre el Subte depende exclusivamente del Gobierno de la Ciudad, el ministro adelantó que el costo del pasaje aumentará hasta $7,50, lo que representa un incremento del 66,6% respecto de los $4,50 que cuesta actualmente.
Esa tarifa se encuentra vigente desde marzo de 2014. El año pasado el gobierno proyectaba llevarla a $6, pero decidió demorar el incremento por el contexto eleccionario.
Cabe recordar que recientemente Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) anunció que suspenderá la venta de Subtepass a partir del 2 de mayo y que ese medio de pago dejará de ser utilizado desde fines de ese mes. El objetivo del GCBA es evitar la compra anticipada de pasajes para sortear el aumento.
De acuerdo con la empresa estatal, se mantendrán los descuentos a los usuarios frecuentes: a partir de los 21 viajes mensuales y hasta 30 se pagarán $6; de 31 a 40 viajes, $5.25; y de 41 viajes en adelante, $4.50. El Premetro (sin combinación) costará $2,50.
No obstante, no hay precisión acerca de cuándo comenzará a regir el incremento, ya que el GCBA debe cumplir una serie de requisitos previos, tales como la convocatoria a una audiencia pública.
En tanto, el boleto mínimo de colectivo pasará de $3 a $6, implicando un aumento del 100%, mientras que el mínimo de tren pasará a $4, otro 100%. Aún no se conocen los cuadros tarifarios completos, que comenzarán a regir el 8 de abril.
Pese a lo anunciado en los meses previos, no hubo ningún anuncio sobre la integración tarifaria, es decir, el publicitado y esperado boleto combinado que permita viajar en varios medios de transporte pagando una sóla tarifa y que beneficiaría a quienes viven en sectores más alejados.
Tampoco hubo novedades sobre el redireccionamiento de los subsidios a los usuarios, más allá de confirmarse la continuidad de la tarifa social implementada por el gobierno anterior, que alcanzaba a jubilados, veteranos de guerra y beneficiarios de programas sociales como el PROGRESAR y la Asignación Universal por Hijo.
Aunque Dietrich la anunció como novedad, la nueva tarifa social también implica aumentos: el boleto mínimo para jubilados y pensionados pasa así de $1,80 a $2,70.