Trenes Argentinos Cargas (TAC/BCyL) recuperó otra locomotora diésel eléctrica de trocha angosta para los servicios cargueros de la línea Belgrano.
Se trata de la locomotora EMD GT22 número 9709, que se encontraba fuera de servicio en los talleres de Alta Córdoba.
Los trabajos realizados incluyeron la reposición de diversos elementos faltantes y la recuperación integral de la máquina, que se encontraba arrumbada desde hacía mucho tiempo.

Los trabajos fueron financiados en el marco de un acuerdo firmado durante la gestión anterior con las empresas Viterra Argentina, ACA y Cofco, que fue continuado por las actuales autoridades.
El convenio, producto de un inédito esquema de colaboración público-privada, implica un aporte por parte de las cerealeras de 26,62 millones de dólares (Viterra aportará 13,3, ACA 6,55 y Cofco otros 6,65) en concepto de adelanto por “el servicio de flete por 7.000 toneladas mensuales”, destinado a financiar la compra de nuevos vagones y la reparación de locomotoras. El primer adelanto, cabe recordar, fue recibido a principios de este año.
A cambio de entregar ese anticipo, las empresas recibirán un descuento: al momento del despacho de la carga, TAC les cobrará únicamente “el 50% de la tarifa vigente”.
Según se informó en ese entonces, el esquema permitiría financiar la compra de 180 vagones tolva cerealeros adicionales, que fueron adjudicados a la firma china CMEC en el curso del 2023. En la licitación se contempló una cláusula de posible ampliación de compra por un 35% más de vagones.
Con este primer antecedente positivo, TAC acordó posteriormente otro esquema de financiamiento similar -esta vez solo con la cerealera estatal china Cofco- para costear los trabajos de reconversión de 45 vagones cubiertos a graneros, que finalizaron recientemente, y la reparación de una locomotora, la EMD GT22 número 9736, cuyos trabajos fueron adjudicados sobre fines del año pasado.
Vale notar que -excepción hecha de la caída provocada por la sequía- TAC viene registrando un sostenido incremento de la demanda en los últimos años, producto de la mejora en la competitividad del ferrocarril y de la renovada confianza de los clientes del sector agroindustrial, que representa más de la mitad de las cargas en volumen transportadas por la empresa.
Para atender este incremento, la carguera ha apelado a diversas soluciones, tales como la fabricación de innovadores contenedores montables sobre vagones plataforma, la reparación de material abandonado o bien el intercambio de material rodante entre líneas de distinta trocha, amén de los citados acuerdos con el sector privado y la incorporación de nuevos desvíos.
Pese a este buen desempeño que contrasta con la crisis de las cargueras privadas, el Gobierno ha acelerado el proceso de privatización de la empresa, que había sido habilitado por la “ley Bases”. Tal como explicó este medio, recientemente se contrató un servicio de asesoría legal para elaborar los pliegos destinados a la concesión por separado de vías, talleres, inmuebles y hasta la venta del material rodante (vagones y locomotoras).