Trenes Argentinos Cargas (TAC/BCyL) se encuentra evaluando prototipos de equipos de dispositivos que permitirán evitar el descarrilamiento de formaciones.
Se trata de detectores de temperatura en punta de eje y rueda y de parámetros de rodadura, que fueron instalados en un sector de vía de la línea Belgrano, en San Cristóbal (Santa Fe).
Cada dispositivo “cuenta con un rayo infrarrojo que hace de lector dimensional de las ruedas y controla la temperatura del eje. Éste se enciende al superar un umbral predefinido, generando una alarma en el Centro de Control de Tráfico que puede tomar acción inmediata para detener la formación”, explicaron desde la empresa en un comunicado.
Además de detectar altas temperaturas , los equipos “tienen un comportamiento similar en cuanto al alerta que emiten cuando […] el perfil de rueda no cumple [con] los valores mínimos definidos”, indicando “un desgaste de la banda de rodadura”, precisaron desde la carguera.
En caso de que las pruebas resulten positivas, Trenes Argentinos Cargas pretende instalar 13 equipos en zonas estratégicas donde las formaciones circulan a mayor velocidad. Tres de los dispositivos de ruedas se instalarán en Joaquín V. González, General Pinedo y en La Ribera, mientras que los detectores de rodadura se emplazarán en Monte Caseros y Rufino.
La iniciativa es financiada por China en el marco del crédito con CMEC (China Machinery Engineering Corporation). Cabe recordar que la ejecución de la adenda 4 del contrato, que comprende obras clave como la nueva circunvalación ferroviaria a la ciudad de Santa Fe, se encuentra paralizada por la suspensión de casi toda la obra pública ferroviaria, salvo aquellos trabajos urgentes priorizados por motivos de seguridad operacional. En tanto que la adenda 5 se encuentra pendiente de ratificación y fue omitida en el proyecto de Presupuesto 2025.
Las provincias reclaman la continuidad de obras ferroviarias paralizadas
No es la primera vez que la carguera estatal busca implementar nuevos desarrollos. Durante el año pasado se instalaron y evaluaron los primeros durmientes protitipo de plástico reciclado. La iniciativa apuntaba a generar una alternativa a los durmientes de quebracho y hormigón.
A pesar de esto, del buen desempeño de la empresa y de las múltiples obras -tanto en material rodante como en infraestructura– que se están encarando en el marco de la emergencia ferroviaria, el Gobierno anunció semanas atrás el inicio del proceso de privatización de la empresa, que había sido habilitado por la “ley Bases”. Numerosos aspectos del proyecto, sin embargo, permanecen abiertos a definición y habilitan grandes interrogantes.