De cara a la campaña electoral, el Gobierno de la Ciudad prepara la realización de una prueba piloto de los colectivos eléctricos que operarán en las nuevas líneas de “Trambús” en el Metrobús de la Avenida Juan B. Justo.
Si bien la línea T1 (Aeroparque – Pompeya) comenzaría a funcionar recién el próximo año, enelSubte pudo saber que las autoridades porteñas apuestan al debut de las primeras unidades en un servicio experimental que comenzará a funcionar en las próximas semanas con el objetivo de mostrar gestión antes de las elecciones.
Si bien no hay una fecha oficial establecida aún, el ministro de Infraestructura porteño, Pablo Bereciartúa habló días atrás de que este servicio comenzará a circular “muy pronto”.
Vale notar que la realización de estas pruebas piloto ya había sido autorizada semanas atrás, con la publicación en el Boletín Oficial de la resolución 97/2025 de la secretaría de Transporte, que lleva la firma del secretario Guillermo Krantzer.

El corredor de Juan B. Justo -que, a la sazón, fue el primer Metrobús construido- fue seleccionado debido a que ya cuenta con infraestructura dedicada (calzada segregada y paradas) y a que la futura línea T1 discurrirá en parte por él.
A estos fines, el GCBA comenzó a preparar el Metrobús Juan B. Justo para el nuevo servicio: en las últimas semanas, algunas paradas de la traza fueron ploteadas con cartelería alusiva al nuevo “Trambús”, al tiempo que se avanzó con trabajos de repavimentación de la calzada en los barrios de Palermo, Villa Santa Rita y Vélez Sarsfield. Se prevé que estos trabajos, consistentes en el “reemplazo del asfalto por losas de hormigón”, finalizarán en el curso del próximo mes. Una vez terminados, se daría inicio a la prueba piloto.
enelSubte pudo saber que, en paralelo, la Ciudad viene apurando al proveedor de los colectivos eléctricos para contar cuanto antes con una flota mínima para comenzar a prestar el servicio piloto.
Tal como anticipó este medio en exclusiva, la compra de las unidades fue adjudicada a fines de junio pasado al Grupo DOTA, el mayor operador de transporte público del Área Metropolitana.
Los coches -actualmente en proceso de fabricación, ver debajo- serán unidades eléctricas de chasis Agrale MT17e (rígidos, 40 unidades) y MT27e (articulados, 15 unidades) -Megacar, la adjudicataria formal del contrato es la representante oficial de Agrale en la Argentina- y carrozadas por Todobus, otra empresa del Grupo DOTA.
No serán las únicas unidades de estas características que circularán en la Ciudad, ya que recientemente el GCBA dictó una norma que obliga a las empresas operadoras a incorporar coches cero kilómetro eléctricos o a GNC a partir del año 2027.
Por fuera del servicio experimental, el gobierno porteño avanza con los trámites vinculados al servicio definitivo.
Por un lado, se convocó a una audiencia pública que tendrá lugar el próximo 20 de octubre para analizar el proyecto de la línea T1, y que se realizará en forma virtual. Los interesados en participar tendrán tiempo para inscribirse hasta el martes 14 de octubre.
Al mismo tiempo, se llamó a licitación para la construcción de los 71 paradores de la futura línea T1: 35 serán laterales (ubicados sobre las veredas) y otros 36 serán centrales (en el centro de las avenidas, como las paradas de Metrobús).
Cabe recordar que el propio GCBA, junto a la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), lanzaron meses atrás un concurso de ideas para seis paradas “emblemáticas” de esta línea, iniciativa similar al concurso lanzado a principios de año para la construcción de la estación Facultad de Derecho.
El imparable crecimiento del Grupo DOTA y el futuro del transporte en el AMBA
Cómo serán las nuevas líneas
El proyecto contempla la habilitación de dos nuevas líneas de colectivos eléctricos, que operarán bajo el nombre comercial de “Trambús”. No se prevé que ninguna de ellas sustituya a líneas actualmente en servicio.
La primera, denominada T1, conectará el Aeroparque con el Centro de Trasbordo Sáenz, recorriendo los barrios de Palermo, Villa Crespo, Caballito, Almagro, Parque Chacabuco, Boedo, Parque Patricios y Nueva Pompeya. Permitirá conectar con las estaciones de Subte Palermo (línea D), Dorrego (línea B), Acoyte (línea A), Avenida La Plata (línea E) y Hospitales (línea H), hasta la estación Saenz (línea Belgrano Sur). Se prevé que comience a funcionar el próximo año.
La segunda línea, denominada T2, conectará a la estación Belgrano C (línea Mitre) con el Centro de Trasbordo Sáenz, recorriendo los barrios de Nueva Pompeya, Flores, Villa Santa Rita, Villa del Parque, Agronomía, Parque Chas, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza y Belgrano. Circulará por cercanías de las estaciones San Pedrito (línea A), Congreso de Tucumán (línea D), Luis María Drago y Pueyrredón (línea Mitre), entre otras. Esta línea tiene su inicio de operación previsto para el año 2027.
Más allá del nombre comercial con el que operarán, que busca transmitir la idea de que se implementará un nuevo modo de transporte y que incluso juega con cierta ambigüedad con la palabra “tranvía”, la realidad es que ambas son líneas de autotransporte de superficie. Más allá de algunas adecuaciones en paradas y cartelería, de momento no se contempla la construcción de infraestructuras asociadas, a excepción de un depósito-taller para el mantenimiento y la recarga de las unidades.
Otro punto opaco del proyecto es que, si bien ambas líneas terminarán en Sáenz -importante centro de trasbordo en el barrio de Pompeya-, en los anuncios oficiales se omite toda referencia a la proyectada construcción de la futura terminal de la línea H, prevista en ese punto.
La construcción de la estación Sáenz de la línea H, cabe recordar, llegó a adjudicarse hace más de una década, pero el contrato fue luego rescindido por cambios en el proyecto. La obra, que requeriría una extensión de escaso kilometraje desde la actual terminal Hospitales, nunca comenzó, pese a que todos los especialistas consideran que es una estación clave para la conectividad de la red. El desinterés de las autoridades llegó a provocar que incluso se cayera la expropiación del inmueble donde iban a construirse los accesos de la estación, tal como reveló oportunamente enelSubte.
Se cayó una expropiación clave para la obra de la estación Sáenz de la línea H