Las obras de remodelación de la línea A, llevadas acabo por el Estado nacional a partir de un crédito del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), incluyen entre otras cosas la puesta en valor de todas las estaciones de la línea, las cuales fueron declaradas Monumento Histórico Nacional en 1997 por un decreto del entonces presidente Carlos Saúl Menem.
Los trabajos ya llevan dos años en la línea y las mayores demoras en la finalización se encuentran en las estaciones más importantes, como Plaza de Mayo, Primera Junta, Plaza Miserere o Perú, siendo éstas las más transitadas de la línea.
En el caso particular de Perú, estación que supo ser históricamente el reflejo más temático de la antigüedad de la línea A, cuya inauguración data de diciembre de 1913, las obras le llegaron en agosto del año pasado cuando el obrador se instaló en ella y rápidamente se procedió con la quita total de las luminarias de 1980, los murales y azulejos, como así también de los demás objetos decorativos de la misma.
Desde entonces sólo se procedió con el cambio de azulejos y reparación de filtraciones, y de la curiosa instalación de luminarias fluorescentes a lo largo de toda la estación, dejando en claro que no se avanzará con la restauración de las lámparas incandescentes ni la instalación de iluminación más acorde con la histórica estación, ni la conservación del valor que representaba la ambientación anterior con los tiempos de 1913.
Por el contrario, en febrero de este año la empresa contratista a cargo de las obras decidió comenzar las pruebas in situ de posibles artefactos lumínicos en reemplazo de los anteriores.
Por aquel entonces enelSubte.com informó sobre las pruebas, las cuales se desarrollaban en ese entonces en el centro del andén norte de Perú.
(posibles reemplazantes de las antiguas tulipas, en febrero de este año)
Días atrás la empresa colocó unos nuevos artefactos, esta vez en uno de los extremos del andén norte, también en forma de prueba.
(artefactos a prueba, instalados en la actualidad)
La idea original del proyecto buscaba conservar la historia de la línea, trayecto obligado de los turistas que visitan el país. La línea de subte más antigua de iberoamérica se encuentra incluida en distintos folletos turísticos sobre Buenos Aires, tanto locales como del exterior.
Este concepto de conservación se vio reflejado hasta en la restauración de carteles en Plaza de Mayo, pero no parece haber sido utilizado por completo en lo que respecta a la remodelación de la estación Perú.
Esta sistemática instalación de luminarias en la estación a modo de prueba denota improvisación por parte de la empresa a cargo de las obras. No fue aquí únicamente donde la falta de planificación en la obra se deja notar.
Al comienzo de la obra los antiguos murales fueron tapiados para protegerlos del inicio de trabajos contra las filtraciones. Muy poco tiempo después los murales fueron pintados de blanco, conservándose el blanco hasta la actualidad.
(Perú al inicio de las obras, aún con la iluminación anterior y con murales resguardados)
(las tulipas anteriores, entre las clásicas filtraciones)
(Perú antes de los trabajos de restauración)
(Las filtraciones nunca tratadas por la concesionaria antes del inicio de los trabajos)
(el extremo del andén antes de las obras, con un notable deterioro)
(La protección del valor histórico emprendida por Metrovías, en
cumplimiento del Contrato de Concesión)
(el cartel original de una puerta de Perú, fabricado por una empresa alemana para la
CTAA en 1913, utilizado en la puerta del obrador de la estación)
¿Estás de acuerdo con el avance de las reformas en la estación Perú?
Votá en ForoTransportes: http://www.forotransportes.com/showthread.php?t=192