Un programa de mejora de la calidad del servicio del subterráneo necesitaría una inversión de 250 millones de dólares anuales durante una década, estimaron desde Metrovías. Ester Litovsky, representante de la empresa en una conferencia de empresas administradoras de Subtes que se realizó en el Imperial College de Londres, difundió dicha cifra e indicó además que la tarifa plena o “de equilibro” del sistema debería ser de 4 pesos.
En declaraciones al diario La Nación Litovsky señaló que “en varias líneas estamos al límite de la capacidad. Necesitamos poner trenes que pasen cada 90 segundos; hoy pasan cada tres minutos. Pero para llegar a esa frecuencia necesitamos más vagones, otros sistemas de señales, agrandar estaciones y muchos de los pasillos, incorporar un sistema autónomo de alimentación eléctrica, muchas cosas que sin una inversión acorde resultan inaccesibles”.
En cuanto al precio del boleto, opinó que “es importante blanquear la tarifa, pero obviamente ese aumento debería ser paulatino y, sobre todo, que no descuide la “tarifa social”, una alternativa para la gente que no puede pagar un boleto alto. El transporte nunca debe tener una tarifa prohibitiva, que aleje al usuario del Subte”. En ese sentido afirmó que no debe confundirse subsidio con inversión y puso como ejemplo lo ocurrido en el Subte porteño en los últimos diez años, en los que la tarifa estuvo retrasada y el déficit operativo fue afrontado con recursos estatales que sólo sirvieron para mantener funcionando el servicio. “En este momento, más del 100% del monto del subsidio se usa sólo para pagar salarios, lo que significa que otra parte de los ingresos de la tarifa se usa para terminar de pagarlos. Y lo que queda de la tarifa se destina a mantenimiento de infraestructura, materiales y costos de energía. Entonces, está claro que si un gobierno tiene que poner tanta plata para pagar costos operativos, la inversión real queda relegada”, expresó.