Un tercer consorcio ultima los detalles de su oferta para competir en la licitación por la concesión del Subte hasta 2034: una sociedad conformada por Roggio, controlante de la actual operadora Metrovías, y la Deutsche Bahn (DB), empresa estatal de los ferrocarriles alemanes.
La oferta se confirmó luego de que la Justicia porteña diera su visto bueno a la licitación. La apertura de sobres se realizará el próximo agosto.
Este tercer grupo se enfrentaría en la compulsa a uno conformado por las empresas Keolis (subsidiaria de la SNCF, la compañía ferroviaria nacional francesa), Transport for London (empresa estatal que opera todo el transporte londinense, incluyendo el metro) y al grupo local Corporación América, controlado por el empresario Eduardo Eurnekian; y a otro integrado por la RATP (Empresa Autónoma de los Transportes Parisinos, también pública) y Alstom, constructora ferroviaria francesa participada por el Estado.
Fuentes del sector confirmaron a enelSubte que ya se ha firmado un contrato de asociación entre Roggio y la Deutsche Bahn. Por cuestiones relacionadas a la vinculación de Metrovías con la operación del ferrocarril Urquiza, la participación de la empresa argentina no se hará a través de Metrovías sino de Benito Roggio Transporte (BRt), su controlante.
Las negociaciones para que la DB se presentase a la licitación se hicieron al más alto nivel: el gobierno está decidido a entregar la operación del Subte a una empresa extranjera. Luego del fallido intento de que participara la compañía de transporte de Berlín (BVG) –que no tiene inversiones en el exterior, siquiera en otras partes de Alemania–, el presidente Macri y el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta solicitaron la intervención de la canciller alemana Angela Merkel, de cuyo gobierno depende la DB, para que la compañía participara de la compulsa.
La Deutsche Bahn es una empresa propiedad del Estado federal alemán formada en 1994 como resultado de la fusión de las compañías Deutsche Bundesbahn (RFA) y Deutsche Reichsbahn (RDA). Además de ser la operadora hegemónica en la red ferroviaria alemana, tanto de trenes de pasajeros de larga distancia y regionales como urbanos (los “S-Bahn”) y de cargas, también controla servicios ferroviarios y de autotransporte en numerosos países europeos a través de varias subsidiarias, siendo la más importante de ellas el grupo Arriva.
La lógica de las operaciones internacionales de la Deutsche Bahn es la misma que la de la francesa Keolis (SNCF) o la recientemente creada Transport for London Consulting, filial de la estatal londinense para negocios extraterritoriales: producir utilidades que permitan reinvertir fondos en los sistemas de transporte de sus países de origen.