Los viejos carteles retroiluminados de acrílico blanco instalados en la línea A cambiaron radicalmente su aspecto recientemente. Desde ahora lucen un aspecto más actual tras haber sido reemplazadas las piezas originales que los componían por unas nuevas que asemejan su apariencia a la ya clásica señalética diseñada por el Estudio Shakespear en la década del 90.
Los carteles retroiluminados fueron instalados en la red durante la década de 1960 por la empresa publicitaria Milco, llegando a ser muy habituales hasta hace algunas décadas. Si bien fueron paulatinamente desplazados por la cartelería diseñada por Shakespear, sobrevivieron en varias estaciones de las líneas A y E, además de la estación Callao de la línea D, aunque ya no se los utilizaba como soporte publicitario.
Ahora, renovados, tendrán una segunda vida.