Los nuevos trenes para la línea Piccadilly de Londres fueron presentados a la prensa en un acto que contó con la presencia del alcalde metropolitano, Sadiq Khan, en las instalaciones de la fábrica que la contratista alemana Siemens construyó en Yorkshire, al norte de Inglaterra, para este pedido.
Si bien los coches mantendrán el tradicional formato cilíndrico que caracteriza al material rodante de las líneas deep level (Piccadilly, Northern, Victoria, Bakerloo y Waterloo & City), necesario para poder circular por sus túneles de escaso gálibo con forma de tubo, incluirán una serie de innovaciones que hasta el momento sólo podían disfrutarse en las líneas más superficiales. En ese sentido, la línea Piccadilly se convertirá en la primera del sistema deep level en contar con trenes con aire acondicionado y coches intercomunicados entre sí. Además, la nueva flota consumirá un 20 por ciento menos electricidad que los convoyes actuales.
Las 94 nuevas formaciones reemplazarán paulatinamente, a partir de 2025, a los actuales 86 trenes que aseguran el servicio de la línea Piccadilly desde 1973. Según Transport for London (TfL), empresa estatal operadora del servicio, el recambio de la flota antigua es una obra prioritaria dada su cada vez más alta tasa de fallas, que ocasiona interrupciones y demoras cada vez más frecuentes, a lo que deben sumarse los crecientes costos de mantenimiento y de adecuación a los estándares de seguridad y accesibilidad modernos.
Se espera que la nueva dotación de coches permita incrementar la frecuencia de 24 a 27 trenes por hora -aproximadamente un tren cada 135 segundos en hora pico-, lo que implica una mejora de 23 por ciento en los intervalos. Según aclaró TfL, estos guarismos podrían mejorar a futuro cuando se ejecuten las obras de renovación del sistema de señales, que por ahora no tiene fecha de inicio como consecuencia de las restricciones presupuestarias que experimenta la empresa en función de los cambios de hábitos producidos por la pandemia de COVID-19.
La línea Piccadilly es la cuarta más utilizada de la red de metro de la capital británica y moviliza alrededor de 210 millones de pasajeros al año. Se extiende a lo largo de 70,8 kilómetros y una 53 estaciones desde su terminal de Cockfosters -en el noreste de Londres- en dos ramales: uno a Uxbridge -compartido en parte con la línea Metropolitan, en el noroeste de la ciudad- y otro al aeropuerto de Heathrow en el sudoeste, tras pasar por el centro de la capital.