Seis estaciones prometía construir Subterráneos de Buenos Aires hace cuatro años atrás, cuando anunció que la UTE Techint-Dycasa se haría cargo de las obras de extensión de la línea H.
De aquellas seis estaciones, y si no median complicaciones, sólo dos serán entregadas este 2015. En el camino, la construcción del tramo sur (estaciones Sáenz y Nueva Pompeya) fue paralizada y esta última estación directamente anulada por la Legislatura en una ley aprobada el pasado año.
El tramo norte (Córdoba, Santa Fe, Las Heras y Plaza Francia) también sufrió sus bajas: Plaza Francia fue cancelada y posteriormente reubicada en Facultad de Derecho en medio de una maniobra que no estuvo exenta de polémicas al votarse un desvío de la traza bajo la Villa 31. La estación no estará lista antes de 2017.
En tanto, la estación Santa Fe, que proveerá combinación con la línea D y aportará un buen número de pasajeros a la línea H, sería habilitada unos meses después: aún restan construir los pasillos de combinación con la estación Pueyrredón.
Las únicas dos estaciones que serían abiertas este año habían sido prometidas por la Ciudad para mayo, aunque las estimaciones más recientes del Ministerio de Desarrollo Urbano, de quien depende la obra tras un cambio de mano, indican que sería recién en julio.
Si bien la obra gruesa está prácticamente terminada, restan todas las terminaciones de las estaciones, el señalamiento, los rieles, durmientes y balasto y todo el equipamiento electromecánico. De acuerdo con el ministro Daniel Chaín, la instalación de vías y señalamiento ha comenzado en algunos tramos de la obra.
Cabe recordar que se trata de una obra realizada bajo modalidad “llave en mano”, mediante la cual Techint-Dycasa se encarga de todos los contratos parciales y entrega la obra a la Ciudad lista para ser utilizada.
Para cumplir los plazos propuestos (que marca el calendario electoral antes que la ingeniería) unas 1200 personas trabajan a diario. ¿Llegarán?
EL MATERIAL RODANTE
La extensión al norte -a diferencia de las estaciones del tramo sur- aportará un caudal de pasajeros significativo, que será imposible de absorber con las actuales formaciones Siemens, que operan de forma provisoria desde 2007. La situación se volverá aún más crítica cuando se habilite la combinación con la línea D.
SBASE encargó en 2012 20 trenes nuevos a Alstom de Brasil, a un costo de 1,8 millones de dólares por coche, cuya fabricación se demoró por falta de financiamiento. Esos trenes comenzarán a llegar en el último trimestre de 2015, según informó SBASE recientemente. Hasta entonces, independientemente de que se habiliten o no las estaciones, la única posibilidad será echar mano a formaciones Siemens reformadas que debajo de su nuevo ropaje esconden componentes de unos 80 años de antigüedad.