El Metro de Moscú sobresale por una larga serie de características, entre las que se cuentan sus estaciones palaciegas, la iconografía soviética, su profundidad extrema y escaleras mecánicas interminables, su papel en la Segunda Guerra Mundial, o su extensión y volumen de tráfico, que lo sitúan como la red que transporta más pasajeros fuera de Asia (después de Pekín, Shanghái, Seúl, Tokio y Cantón).
También es muy conocido por contar con una línea perfectamente circular, que corta todas las líneas transversales a un diámetro de unos 3 km promedio de la Plaza Roja, en un recorrido total de 19,4 km y 12 estaciones, que cada tren recorre en 29 minutos. La leyenda cuenta que fue idea de Stalin, quien apoyó su café sobre un plano de la red de metro proyectada y, entusiasmado por la marca que había dejado la taza, dispuso su construcción. Eso explicaría que en los planos siempre se la identifique con el color marrón; lo cierto es que los planes originales no la incluían.
Desde su inauguración en 1954 el diseño la línea circular del Metro de Moscú fue un modelo en el mundo por su practicidad para permitir distintas combinaciones y reducir los tiempos de viaje de los pasajeros. El círculo moscovita no fue la primera línea anular –Tokio cuenta con una desde 1912– pero sí la más famosa. Otras ciudades seguirían su inspiración, como Madrid, Singapur o Pekín.
La progresiva extensión de las líneas diametrales hizo que la línea circular fuera insuficiente para realizar combinaciones entre las estaciones más alejadas del centro. Por eso, en los últimos años el Metro de Moscú decidió doblar la apuesta con la construcción de dos nuevas líneas circulares. No serán concéntricas, puesto que si bien ambas rodearán el centro de la ciudad –incluyendo a la línea 5, la circular original– la primera será más extensa hacia el norte y la otra hacia el sur. De esta manera los dos nuevos círculos a su vez combinarán entre sí como eslabones de una cadena.
El segundo círculo (línea 14), que recibe el nombre de Círculo Central de Moscú, fue inaugurado en septiembre del año pasado después de cuatro años de trabajo. La circunferencia tiene 54 km de largo y 31 estaciones, con un tiempo de viaje total por vuelta de 1 hora 24 minutos. No se trata de una línea subterránea sino de la refuncionalización de un antiguo anillo ferroviario de cargas existente desde 1908. Para ello, además de la renovación total de la infraestructura de vías y señales para adaptarla a un funcionamiento de tipo metro (o S-Bahn), se construyeron nuevas estaciones y combinaciones con las líneas de metro. El Círculo Central cuenta con cinco combinaciones directas con líneas del Metro y otras nueve a corta distancia.
Si bien la infraestructura pertenece al Metro, que integró la nueva línea en sus planos y esquema tarifario, la operación está delegada a los Ferrocarriles Rusos, en función de las características ferroviarias de la línea. El servicio se presta con modernos coches eléctricos Siemens “Lastochka”, empleados en varias líneas de la red ferroviaria rusa. Con un ancho cercano a los 3,5 metros, cada coche tiene capacidad para 453 pasajeros. En el Círculo Central de Moscú funcionan 33 trenes que permiten una frecuencia de 5 a 6 minutos en hora pico. El servicio, como en el resto del Metro de Moscú, funciona de 6 a 1 de la mañana. Se proyecta que la nueva línea transporte unos 400.000 pasajeros diarios.
El tercer círculo se encuentra en construcción y, a diferencia de la línea 14, será enteramente subterráneo, con una longitud total de 58,3 km. Cuando esté completa, la tercera línea circular integrará a la actual línea Kajóvskaya (11A), un tramo de la línea 2 que desde 1995 funciona como una línea de 3 estaciones. También contará con un pequeño ramal que se desprenderá hacia la estación de combinación Delovoi Tsentr (Centro de Negocios). En total, tendrá combinaciones con diez líneas distintas, a razón de dos o tres con cada una de ellas –el círculo corta a las líneas radiales en distintos puntos–, incluyendo tres estaciones de combinación con el segundo círculo.
Los trabajos de esta nueva línea comenzaron en 2011 y para este año se proyecta la apertura del primer tramo, de poco más de 10 km. Mientras tanto, tres máquinas tuneleras (TBM) avanzan en la excavación del segundo tramo. Se espera completar la totalidad del recorrido durante el quinquenio 2020-2025.
La construcción de nuevas líneas forma parte del plan del intendente de Moscú, Serguéi Sobianin, de construir 150 km adicionales de metro, hasta alcanzar los 450 km de red y más de 250 estaciones. Actualmente el Metro de Moscú, cuya primera línea fue inaugurada en 1935, cuenta con 340 km de extensión, 14 líneas y unas 200 estaciones.