El Gobierno de la Ciudad prorrogará por dos años más el contrato firmado con Metrovías en abril de 2013. La extensión de la vigencia del Acuerdo de Operación y Mantenimiento (AOM), que ya había sido prorrogado en abril de 2015 por el plazo de un año, coincide con el final del período de emergencia durante el cual el Ejecutivo es libre de contratar al operador del Subte sin necesidad de pasar por la Legislatura.
Con esta decisión tomada por el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta se disipa la posibilidad de que el servicio volviera a ser operado por el Estado, como llegó a tantear en un momento Juan Pablo Piccardo, quien durante el año pasado evaluó encuestas en mano que los pasajeros verían positivamente una reestatización e intentó convencer –sin éxito– a altos funcionarios del GCBA.
Pese a que contra todo pronóstico logró garantizarse su propia continuidad al frente de SBASE y logró ubicar a representantes suyos en el Directorio de la empresa, Piccardo fue desautorizado por Larreta cuando éste aseguró que la línea F no sería una de sus prioridades y ahora se concreta la renovación a Metrovías, que ya había sido sostenida por Larreta en el anterior vencimiento del AOM.
Para los altos cargos del gobierno porteño, Metrovías oficia como una suerte de fusible que le ahorra a la Ciudad verse involucrada en el trajín diario de la operación y aparecer como responsable directa ante demoras en el servicio y eventualidades varias. Asimismo, tampoco debe afrontar en forma directa las negociaciones salariales con los Metrodelegados.