Marruecos continúa avanzando con la incorporación de material rodante para modernizar su sistema ferroviario.
Luego de haber adjudicado meses atrás a Alstom la compra de 18 trenes de alta velocidad para la nueva línea Kenitra-Marrakech, cuyas obras estarán a cargo de la firma china CREC, la empresa estatal ONCF (Office National des Chemins de Fer) asignó a la firma surcoreana Hyundai Rotem la adquisición de 110 trenes para servicios de cercanías y RER y a la española CAF otras 40 formaciones para servicios interurbanos. Los nuevos trenes serán entregados entre 2027 y 2030.
La española Talgo y la china CRRC también se habían presentado a la licitación, pero quedaron descartadas en el proceso.
Marruecos adjudica a Alstom la compra de 18 trenes de alta velocidad
“La adjudicación de los contratos de adquisición de trenes se produce al final de un proceso competitivo, llevado a cabo hace más de un año en forma de diálogo competitivo con los principales fabricantes de la industria ferroviaria mundial”, destacaron desde la empresa ferroviaria nacional ONCF.
Las autoridades marroquíes detallaron que las ofertas vinieron acompañadas de condiciones de financiación muy favorables para avanzar con la adquisición del material rodante. En este sentido, España recientemente aprobó fondos para la compra de los 40 trenes CAF.
La compra del material rodante se suma a otras inversiones importantes que se prevén ejecutar dentro del país norafricano. Entre los proyectos más destacados, se encuentra la construcción de la citada línea de alta velocidad Kenitra – Marrakech, así como de una nueva entre Marrakech y Agadir, que se sumarán a la línea ya existente entre Tánger y Casablanca, inaugurada en 2018, la primera de su tipo en todo el continente africano.
China construirá una nueva línea de alta velocidad en Marruecos
Más allá de estos nuevos sectores de alta velocidad, también se desarrollan inversiones en los sistemas de ferrocarriles metropolitanos en las ciudades de Casablanca y Rabat. Tanto los servicios metropolitanos como los de alta velocidad son operados por la ONCF, dependiente del Ministerio de Transporte y Logística marroquí.
El objetivo tanto de las obras de infraestructura como de la compra de formaciones es preparar al sistema ferroviario para permitir un rápido traslado entre las principales ciudades y sus áreas metropolitanas, de cara a la gran afluencia de visitantes esperada para el Mundial de Fútbol de 2030.
El ferrocarril, con el Estado como principal inversor, es visto por las autoridades del país norafricano como un instrumento de integración territorial, de desarrollo económico y facilitador de la movilidad, no solo de cara a los eventos masivos proyectados a futuro, sino también del día a día.