Venció el plazo para presentar las listas de candidatos legislativos para los próximos comicios de octubre, y el polémico Secretario de Transportes quedó afuera de cualquier posibilidad de formar parte del Congreso, al menos en el próximo periodo.
No asombra demasiado el bochazo sufrido por el máximo titular de Transportes de la Nación, ya que actualmente tiene unas veinte causas penales abiertas, principalmente por incumplimientos de funcionario público y turbios manejos de fondos y subsidios.
Además, su imagen es una de las más desgastadas en lo que respecta a altos cargos públicos de funcionarios del actual Gobierno Nacional, ya que la seria crisis que atraviesan los transportes de todo el país, problemas que no sólo no ha podido solucionar en su gestión sino que se han incrementado notoriamente, han dilapidado cualquier posibilidad de formar parte del próximo gobierno.
Los conflictos que vive la Provincia de Córdoba luego de las elecciones realizadas dos domingos atrás, enterraron cualquier lejana esperanza de que Jaime alcance al menos un lugar en las listas a diputados o senadores del oficialismo, ya que el Secretario -de raices cordobesas- fue uno de los principales encargados de apoyar al candidato oficialista a gobernador de dicha provincia, la cual hoy está envuelta en una seria crisis electoral.
Definida así la suerte de Jaime, la lista oficialista de diputados nacionales por Córdoba será encabezada por el multimillonario Roberto Urquía, dueño de Aceitera General Deheza y aspirante a ocupar la Secretaría de Agricultura en un eventual gobierno de su amiga Cristina Kirchner. Lo secundan en la boleta, Jorge Montoya, ministro de Gobierno de Córdoba; la intendenta de Villa María Nora Bedano; el delasotista Alejandro Mosquera y el intendente de Cruz del Eje Mario Blanco.
Ahora Jaime deberá empezar a ahorrar para sus futuros abogados.
(en imagen: cartel informativo a punto de caer, pendiendo de sus cables eléctricos)