La extensión de la línea A ha pasado a ser la nueva obra de la discordia. Una vez inaugurada la polémica línea H con sus frustrados anuncios de apertura y sus dos inauguraciones oficiales, le toca el turno a las estaciones Puan y Carabobo de la línea A, las cuales se encuentran prácticamente finalizadas, pero demoradas por problemas externos a la obra misma.
Mientras el Gobierno de la Ciudad, la Secretaría de Transportes y la concesionaria Metrovías S.A. se ponen de acuerdo, Subterráneos de Buenos Aires S.E. continúa sus trabajos en la Etapa II de extensión, la cual comprende la construcción de las estaciones Flores y Nazca, cuyos plazos también se encuentran dentro de lo estimado, al igual que sus antecesoras Puan y Carabobo, cuyo final de obra fue anunciado para finales de 2007, y prácticamente fue cumplido en tiempo y forma.
Ahora es el turno de equipar el tramo II con rieles, durmientes y cambios de vías. Para ello, el llamado a licitación ya fue lanzado por SBASE para realizar dichas tareas en el segundo y último tramo de la línea A, el cual sería inaugurado en 2010 según estimaciones oficiales del Gobierno de la Ciudad.
La demora sería consecuencia del atraso de las obras de modernización de la línea A en su tramo Plaza de Mayo – Primera Junta, trabajos afrontados por el Gobierno Nacional. La prórroga también sería debido a la falta de material rodante para toda la línea, ya que si bien se migrarán algunos Fiat Materfer desde la línea D hacia la línea A para cubrir la faltante cuando se habiliten Puan y Carabobo, el 2010 será el año en que se abrirán las últimas dos estaciones, el sistema de señalización ATP será puesto en marcha y la tensión eléctrica de la línea será igualada al de las demás líneas de 1100V a 1500V, motivos suficientes para definir como año límite para el funcionamiento de los coches Le Brugeoise, fecha en que cumplirán 97 años de funcionamiento ininterrumpido, consagrándose entonces como la flota de Metro más antigua del mundo en circulación.