El Ministerio de Transporte de la Nación oficializó este miércoles, mediante la publicación en el Boletín Oficial de la resolución 914-E/2017, un llamado a licitación para adquirir un total de 169 trenes eléctricos para los ferrocarriles metropolitanos de Buenos Aires. Se trata de una iniciativa que había sido anticipada por el gobierno meses atrás, tal como informó oportunamente este medio.
Según consta en los pliegos, estas unidades tienen como destino ser utilizadas en los servicios de la Red Expresa Regional (RER), por lo que contarán con características compatibles con la línea Roca (alimentación por catenaria aérea flexible, 25 kV 50 Hz, trocha y gálibo ancho) y con la línea San Martín, que en breve comenzará a electrificarse bajo esos parámetros. Sin embargo, explica el documento, “no debe descartarse la posibilidad de que en un futuro las mismas puedan ser asignadas a otras líneas ferroviarias para las que resulten compatibles”. Dichos trenes podrán circular por las líneas Mitre y Sarmiento luego de que estas sean reelectrificadas, eventualmente, en el marco de la RER.
Si bien en un principio se había especulado con que esos trenes contaran con ocho coches (de hecho, en los pliegos esa configuración se pone como ejemplo), se deja librado a los contratistas la definición del número de coches que compondrán cada EMU, respetando un máximo de 205 metros de largo en total.
Una de las novedades es que los fabricantes que deseen participar de la licitación -varios de ellos mostraron interés en los “data room” convocados por el ministerio para mejorar los pliegos- deberán asegurar una integración de componentes nacionales de un 20% como mínimo.
El costo total de la operación, que incluye el mantenimiento de las unidades, se estima en casi 2800 millones de dólares, lo que arroja un valor de 16,5 millones de dólares por cada EMU. En caso de que estas estén integradas por ocho coches, el valor es cercano a los 2 millones de dólares por unidad: casi el doble de lo que se pagó por cada coche CSR de idéntica tecnología para la línea Roca (1,09 millón de dólares cada uno), con los que los nuevos trenes convivirán.
En un comunicado, el Ministerio de Transporte precisó que esta compra “de gran volumen, planificada y a largo plazo, a través de una licitación pública internacional, apunta a lograr ofertas competitivas y tener un parque de trenes homogéneo, […] lo que a su vez permitirá reducir los costos de mantenimiento de los trenes, capacitación de conductores y personal”, una diferencia sustancial con las compras de material rodante decididas para el Subte en los últimos años.
Los coches se entregarán a partir del segundo semestre de 2020, completándose los envíos para 2023.