La línea A de subtes volverá a funcionar hoy después de dos meses cerrada por el recambio de vagones. Sin embargo, el tema principal respecto del subte es el aumento de la tarifa, que desde el 15 de marzo costará $ 3,50: mientras la oposición no logró frenar la suba en la Legislatura, el Gobierno porteño reconoció que por ahora no aplicará nuevos subsidios a las personas de menos recursos, y que sólo mantendrán las bonificaciones que ya estaban vigentes.
Por la mañana el presidente de SBASE, Juan Pablo Piccardo, aseguró en declaraciones radiales que estaban evaluando “mecanismos para subsidiar a quienes no puedan pagar la nueva tarifa. Lo que tenemos claro es que subsidiar a todos es malo. No sólo son inequitativos desde el punto de vista de la distribución, sino que generan una situación de corrupción entre funcionarios y concesionarios, como se ha visto en Once”.
Pero por la tarde la Ciudad descartó una política de subsidios diferenciados. “Podemos verlo a futuro, en otras ciudades se usan sistemas así. Pero por el momento hay cero posibilidades. Sí mantendremos las bonificaciones que estaban vigentes”, confirmaron fuentes del Ejecutivo porteño.
Los descuentos vigentes abarcan a discapacitados (no pagan), jubilados (viajan gratis de lunes a viernes de 5 a 7 y de 10 a 16), alumnos primarios (sin cargo), estudiantes secundarios (les dan hasta 48 viajes por $ 30) y docentes (pagan $ 54 por hasta 44 viajes).
Para conseguir esos abonos especiales hay que presentar diferentes documentos en los centros Subtepass de las estaciones Avenida de Mayo (líneas A y C), Federico Lacroze (B), Independencia (C y E), 9 de Julio (B, C y D) y Carranza (D). La información sobre los trámites se encuentra en la página www.metrovias.com.ar.
Además, el boleto a $ 3,50 incluye un subsidio de cerca del 40%, que le implica a la Ciudad gastar $ 700 millones anuales. De lo contrario, el precio sería de $ 6,10.
Pero, salvo alguna acción judicial por ahora inesperada, a partir del 15 de marzo el boleto aumentará. Es que, tal como se esperaba, la oposición no pudo frenarlo en la sesión especial a la que convocaron ayer. Fue por una cuestión política y reglamentaria de la Legislatura: los bloques opositores lograron juntar los 31 legisladores que necesitaban para el quórum, pero como se trataba de un proyecto sobre tablas (no había sido discutido en las comisiones) hacían falta dos tercios de los votos para habilitar su discusión. En este punto, el PRO y sus dos aliados que responden a Patricia Bullrich hicieron valer su condiciones de primera minoría, y como la votación terminó 31 a 26, no fue posible votar la ley.
En la oposición acusaron al macrismo de aumentar la tarifa sin tener previamente los resultados de las auditorías sobre la situación financiera del subte. “Es una lástima que PRO se hayan enganchado en chicanas que no atienden al elemental tema, que afectará gravemente el bolsillo de los usuarios”, aseguró Pablo Bergel, de Proyecto Sur. A su vez, Aníbal Ibarra disparó que “el macrismo sube la tarifa porque quiere que viaje menos gente en el subte, no es un problema de falta de recursos”. Hasta el propio jefe de Gabinete nacional, Juan Manuel Abal Medina, afirmó que “el aumento es injusto e irresponsable. Macri quiere una ciudad para pocos”.
Pero en el macrismo explicaron que la ley que aprobó el traspaso permite subir las tarifas sin esperar por la auditoría, y apuntaron a la Nación: “No existen soluciones mágicas. Nos hicimos cargo de un subte sin recursos, sin subsidios y con un grave deterioro, producto de años de desinversión por parte del Gobierno nacional, a lo que se agrega la altísima inflación, por eso es necesario subir la tarifa”, respondió el presidente del bloque PRO, Fernando de Andreis.
Por lo pronto, hoy a las 17 en la estación Puán se hará el acto de inauguración oficial de los nuevos vagones de la línea A. El servicio será abierto al público a partir de las 20 pero cerrará a las 22. Desde mañana se retomará el horario habitual de 5 a 23.
Comenzarán a circular 9 formaciones integradas por los 45 nuevos coches de origen chino adquiridos por la Nación, más las 5 formaciones de 25 vagones Fiat que ya circulaban en la línea A. Los coches modernos tiene aire acondicionado y un andar más confortable, aseguraron en SBASE. Pese a que habrá menos trenes, la frecuencia se mantendría en 5 minutos entre coches, porque los nuevos vagones son más rápidos y compensan la reducción en la flota.
En tanto, todas las estaciones de la línea que une Plaza de Mayo con Carabobo fueron pintadas, les mejoraron la iluminación y la ventilación, y arreglaron las filtraciones de humedad.
por Clarin