La semana pasada las obras de extensión de la línea H lograron ser aún más visibles para los usuarios más allá de las ya complicadas restricciones al tránsito situadas en las avenidas Pueyrredón y Jujuy en ambos extremos de la prolongación.
A diferencia de la construcción de las estaciones Hospitales y Parque Patricios, pertenecientes al tramo A2 del sur de la línea, demorada desde mediados del año pasado producto de inconvenientes en relación con las napas freáticas, las obras del tramo norte de la línea H avanzan cumpliendo los plazos previstos. Se trata del tramo C1, al norte de la actual terminal de Once, que contempla la construcción de la estación Corrientes, su combinación con la línea B y una cola de maniobras bajo la Av. Pueyrredón hasta la Av. Córdoba.
La estación Corrientes promete ser, por un tiempo, la principal fuente de ingreso de pasajeros a la todavía poco utilizada línea. También promete ser una faraónica construcción en caverna con andenes amplios y grandes pasillos combinatorios. La estación contará, además, con caminos rodantes –también conocidos como cintas desplazadoras– tal como adelantó enelSubte.com en abril, que permitirán una fluida combinación de pasajeros en uno de los nodos de trasbordo entre líneas que, según cálculos de SBASE, será uno de los más transitados.
Tan importante se la considera que de todas las estaciones actualmente en obra fue ésta la elegida en abril pasado para una reunión entre representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), funcionarios del Ministerio de Hacienda de la Ciudad y técnicos de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) para avanzar sobre el crédito que busca la comuna para posibilitar la construcción de las recientemente reaprobadas tres nuevas líneas de subterráneos.
Las obras de enlace de pasillos peatonales entre la H y la B llegaron a ser visibles a los usuarios del propio Subte, quienes ya pueden observar desde hace una semana en el extremo cardinal este de la vía ascendente –andén con destino a Los Incas– y desde esta semana también en el andén descendente –trenes a Leandro N. Alem– las maderas que tapan los trabajos de excavación que luego terminarán siendo una puerta de comunicación con la estación en construcción.
Los porteños perdieron el hábito de ver obras de subterráneos que generen nodos de combinación, ya que hasta el construido en la estación Jujuy de la línea E que enlaza con Humberto Primo de la H no se creaban nuevas combinaciones desde abril de 1966. Este tercer nodo de la H quedará abierto al público a mediados de 2009, según los tiempos que maneja Subterráneos de Buenos Aires, momento en que Corrientes sea abierta al público luego de 3 años de obra.