Los miembros del directorio de la empresa Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) son nombrados por el Ejecutivo de la Ciudad y, como el cargo es político, es normal que sean reemplazados al cambiar el gobierno. Después de todo el puesto no es menor: Subterráneos de Buenos Aires no sólo es la titular de la red de subterráneos –y su operadora natural de no mediar concesión– sino también la encargada de las costosas obras de extensión y construcción de nuevas líneas.
La salida de los miembros del actual directorio, casi todos ellos ligados al ibarrismo, es inminente. Marca la excepción Irene López de Castro, quien tras un fallido intento de reelección como legisladora en 2005 ingresó a la empresa en representación del macrismo. Tal como señalaba enelSubte.com hace pocos días, todo apunta a que a pesar del recambio López de Castro seguirá en el cargo, incluso pudiendo asumir mayores responsabilidades. Vale repasar su currículum político.
Ingresó a la Legislatura de la Ciudad en 1999 en la lista de Acción por la República, el partido formado por Domingo Cavallo. En 2002, con la imagen de su mentor por el piso, formó con otros compañeros de bancada el bloque Bases y Puntos de Partida. Bloque efímero, por cierto, porque meses más tarde sus miembros se integraban en Juntos por Buenos Aires. La finalidad expresa del nuevo bloque era apoyar en las elecciones de 2003 la candidatura a jefe de Gobierno de Mauricio Macri, a quien López de Castro definió por entonces como “un hombre joven y talentoso que ha llegado a la política para quedarse”.
Ese mismo año se integró a Compromiso para el Cambio, hoy parte de PRO, del que es vocal titular. Intentó mantenerse como legisladora desde su lista en 2003 pero los porcentajes y el corte de boleta le fueron esquivos. Irene quedó fuera de la Legislatura cuando el macrismo se constituía como una de las principales fuerzas políticas de la Ciudad. Aníbal Ibarra, reelecto en segunda vuelta tras perder con Macri en la primera, acusó recibo del nuevo balance de fuerzas.
Al producirse una vacante en el directorio de SBASE el jefe de Gobierno la suplió con la Sra. de Castro. No se formó profesionalmente en nada relacionado con el Subte y tampoco fue su prioridad en la agenda legislativa. Se convirtió en una de las principales opositoras a la sanción de la ley de Unión Civil en 2002, esperando hasta las seis de la mañana para leer a paso raudo un largo discurso donde descalificaba a los beneficiados, llamándolos a “permanecer en la esfera de la intimidad”. También fue contraria a la ley de Anencefalia, de 2003. Sin embargo, en los registros pueden encontrarse iniciativas suyas en materia de subterráneos.
Destaca su interés sobre la contaminación en Lima e Independencia y el juicio que inició SBASE contra el titular de la estación de servicio allí emplazada. López de Castro fue partícipe de dos proyectos de ley en ese sentido. También impulsó, sin éxito, que se unificara la denominación de las estaciones de combinación. Propuso el nombre de Obelisco para las tres estaciones del nodo Nueve de Julio, Avenida de Mayo para la combinación entre las líneas A y C, Catedral para la combinación entre A, D y E, y Plaza de los Virreyes para las terminales de las líneas E y Premetro.
En el único proyecto de su autoría relacionado con la concesionaria Metrovías, López de Castro pedía a Ibarra en 2002 que “inicie las diligencias necesarias conducentes para declarar la insalubridad de los lugares y condiciones y medio ambiente de trabajo que vincula a los trabajadores de la empresa Metrovías S.A.” La insalubridad del trabajo en el Subte fue siempre reconocida cuando Subterráneos de Buenos Aires operaba la red a excepción de un período durante la última dictadura militar, según consigna en el escrito la entonces legisladora.
Una vez en el directorio no tuvo un papel destacado ni responsabilidades específicas, representando a la empresa en congresos (caso de la fotografía). A fines de 2006, con ocasión del ingreso de la empresa en la entidad que agrupa a las ferroviarias del continente, se convirtió en la representante de SBASE ante la Asociación del Congreso Panamericano de Ferrocarriles. Ya este año coincidió con el resto del directorio, a excepción de Alejandro Franco, en la entrega de la línea H a Metrovías. Consideró además correcto el mantenimiento de los septuagenarios coches Siemens destinados a la nueva línea.
A pesar de que se menciona que Horacio Rodríguez Larreta en algún momento habría pedido su lugar para poner a alguien de su confianza, lo cierto es que al momento es casi segura la permanencia de Irene López de Castro en el directorio de Subterráneos de Buenos Aires. De su filiación política conservadora caben pocas dudas. ¿Conservará la red de subterráneos?