La extensión del tramo sur de la línea Northern del Underground de Londres fue inaugurada este lunes 20 de septiembre luego de una inversión de 1100 millones de libras (1.505 millones de dólares) y siete años de obras.
El nuevo sector se extiende desde la estación Kennington, a lo largo de tres kilómetros de túneles simples, hasta la nueva cabecera Battersea Power Station y cuenta con una estación intermedia, Nine Elms.
El primer servicio partió de Battersea Power Station a las 5.28 de la mañana (hora local) rumbo al norte de la capital británica, por la que es una de las líneas más congestionadas -y criticadas- de la red del Tube.
La prolongación de la línea Northern es la primera que se inaugura en lo que va del siglo. La última modificación en el recorrido de una línea del subterráneo londinense se había realizado en 1999, cuando la línea Jubilee abandonó su antigua cabecera en Charing Cross y fue extendida hasta Stratford, en el este de la ciudad.
Si bien la extensión del recorrido fue bien recibida por el público, existen dudas en Transport for London (TfL, conglomerado estatal que opera el transporte público de Londres) acerca del impacto que puede tener en las finanzas de la empresa, muy golpeadas luego de que el tráfico de pasajeros en el Underground se redujese a la mitad de lo que era antes de la pandemia de COVID-19.
El nuevo recorrido incorpora a la red a una zona del sur londinense que se encuentra en pleno desarrollo inmobiliario. La cabecera coincide con la ubicación de la antigua planta de generación eléctrica de Battersea, que está siendo reconvertida en un conjunto de departamentos de lujo y tiendas comerciales.
En la zona de Nine Elms, mientras tanto, se podrá acceder a la nueva sede de la Embajada de los Estados Unidos y a la del New Covent Garden Market, la renovada sede del antiguo mercado de frutas y vegetales de Covent Garden que se había mudado a la zona en 1974.