Los delegados de base del subte aseguraron que mañana el servicio se prestará en forma normal, luego del paro sorpresivo que más temprano paralizó cinco líneas y generó caos en el transporte público porteño.
El anuncio fue efectuado luego de una reunión en el Ministerio de Trabajo. “Mañana el servicio va a ser normal”, afirmaron los gremialistas al término del encuentro. “Estamos muy contentos, hubo un compromiso para impugnar las elecciones en el sindicato”, agregaron.
La sorpresiva medida de fuerza, producto de una interna gremial, provocó esta mañana caos en la Ciudad: miles de pasajeros se quedaron sin su medio de transporte habitual y debieron buscar alternativas para viajar . Los servicios de colectivos se saturaron y el tránsito colapsó. La situación se normalizó cerca de las 11.
La medida de fuerza, en reclamo de la suspensión de elecciones internas en la UTA, abarcó a las líneas A, B, C, D y E. La única que funcionó todo el tiempo fue la H, que va de avenida Caseros a Once.
Así, de golpe, los usuarios se vieron obligados a buscar otros medios de transporte para viajar. Pero esta tarea no fue fácil: los colectivos no daban abasto y el tránsito quedó muy cargado .
Un portavoz de Metrovías, empresa concesionaria, explicó que el servicio se interrumpió por “un conflicto gremial interno que enfrenta a trabajadores de la UTA con una comisión de delegados de los subtes, donde la empresa es ajena a la medida”.
Por su parte, los trabajadores de los subterráneos explicaron que el paro se inició a raíz de un conflicto interno. Según señalaron, los empleados adheridos a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) denunciaron a un sector sindical de maniobras ilegales en la elección de delegados y de provocar agresiones.
Los delegados acusaron a “un sector de la UTA” que convocó a elecciones en el gremio “sin haberlas anunciado diez días antes para permitir que todo el mundo se presente” para cubrir los cargos y los acusaron de haber “agredido físicamente” a compañeros, y que concurrieron “armados”.
En tanto, el delegado de la línea B Claudio Dellacarbonara anunció que cuando los empleados fueron a trabajar se encontraron en la cabecera “a un grupo de personas armadas con actitudes agresivas que por la fuerza intentan generar división con una elección fraudulenta de delegados”.
Aseguró que esas personas son “miembros de la UTA que trabajan en connivencia con la empresa Metrovías” y que con sus presuntas actitudes agresivas “no permiten que se garantice la seguridad de los trabajadores”, por lo cual decidieron el paro.
El delegado dijo que “entendemos la indignación de la gente, pero el paro no está dirigido a los pasajeros, que también se perjudican porque viajan como ganado en treners que no están en condiciones y no reciben mantenimiento”.