enelSubte.com: ¿Evaluaron en algún momento relevar tipografías históricas del Subte?
Fabio Ares: Sí, pensamos trabajar sobre los usos tipográficos históricos de la red de subterráneos de Buenos Aires. Es un trabajo pendiente para THF [Tipografía Histórica Ferroviaria], aunque estuvimos haciendo fotografías de los letreros enlozados originales de la línea A, aún no profundizamos ninguna línea de investigación sobre el subterráneo. El Subte es un tren, y como tal, debería ser incluído en nuestro extenso proyecto.
Igualmente, somos concientes que es un verdadero “subtema” dentro de nuestro trabajo. Un sistema muy especial, con muchas particularidades, y dentro de ellas, sus usos tipográficos –y no solamente en términos de señalética–.
eeS: ¿Creen que la señalética actual de trenes y subtes debiera reutilizar su tipografía histórica?
FA: Primero hay que resaltar que el “señalamiento” -me gusta utilizar términos ferroviarios-, es apenas uno de los aspectos a trabajar. Por otro lado, hay que definir qué tipografía debe considerarse histórica. Para nosotros, todas las intervenciones y usos tipográficos son parte de la historia ferroviaria, y por lo tanto, merecen ser tenidas en cuenta a la hora del estudio o rescate.
Desde esta posición, puede decirse que sí, que deberíamos aprovechar de alguna manera las diferentes letras que pasaron por las líneas ferroviarias.
Un fenómeno global y que puede traer un poco de luz a esta postura, es que existe una convivencia de sistemas históricos. Esto, por lo poco que pudimos ver, parece ser una constante a nivel mundial. No existe línea ferroviaria que utilice una sola tipografía. En este contexto, creo que lo que se podría hacer es evaluar qué letra es adecuada para el señalamiento, cuál es la que mejor representa a ese ferrocarril para su identificación, o cuál debería rescatarse para un uso puntual.
eeS: ¿Qué observaciones haría de la actual señalética de la Ciudad y del Subterráneo en particular?
FA: El sistema de indicadores de calles de la Ciudad es un modelo de diseño con mucho reconocimiento, basado en la propuesta histórica que formaba parte del Sistema de Identificación Visual del GCBA, de Guillermo González Ruiz y Ronald Shakespear y aprobado por ordenanza N°25760 del año 1971. Qué más puede decirse de una señalización que utiliza helvética, con el mayor grado de contraste, con la capacidad de leerse a gran distancia, la pertinencia de encontrarse donde debe estar un indicador, etc, etc. Los nuevos carteles son parientes de aquellos.
Con respecto a la del subterráneo, es un trabajo integral que viene realizando Diseño Shakespear hace muchos años, que incluyó hasta el “naming”, con muchas coincidencias con el modelo británico. La división de la líneas por color, la utilización de los “botones” y planos de red en los accesos, son característicos de una propuesta que se inclinó por la fuente Frutiger.
En uno y otro trabajo, primó la misma idea rectora: la funcionalidad. En palabras del propio Ronald, el “pragmatismo”, la “predictibilidad”, la “secuencialidad” y la “legibilidad”. En ese sentido, ¿quién podría discutir la pertinencia de este sistema señalético, verdad?
No comparto la misma idea, sobre el trabajo que hizo el mismo estudio para el Tren de la Costa, en el cual incorporó la identificación a los carteles de estación, y una tipografía con serif un tanto condensada. Aunque hay una idea de asimilarlo a la arquitectura de las estaciones, es muy difícil evitar ver el Parque de la Costa en esta propuesta, y eso creo que se evidencia en el uso de la marca.
eeS: ¿Considera que la señalética en general respeta la identidad del lugar donde está emplazada? ¿Qué elementos incorporaría?
FA: No necesariamente. No se le puede pedir eso a una señal. Considero que hay letras para un determinado uso, y en señalización hay que tener mucho cuidado y no dejar lugar a segundos significados. Si una letra se identifica con un sitio o una línea férrea, es porque de alguna manera supo ganarse ese lugar. Es un producto de la cultura que la rodeó.
Lo que creo que habría que hacer, es preservar el patrimonio ferroviario en general, y en ese marco, el tipográfico, como un aspecto indisociable del sistema. Tenemos la “suerte” –esto dicho muy entre comillas– que en nuestro país aún queda mucho en pie, a pesar del desmantelamiento que sufrió el ferrocarril. Todavía estamos a tiempo.
eeS: ¿Qué ciudades del mundo pueden servir de ejemplo en lo que respecta a señalética en la vía pública y en el Subte?
FA: He visto algo del programa de renovación del Metro de París. Una propuesta que recupera las estaciones para devolverles su aspecto original, en convivencia con la señalización actual. También pude encontrar ejemplos pequeños, aislados, de recuperación de cartelería histórica ferroviaria en Inglaterra.
Buenos Aires fue muy respetuosa con las estaciones históricas de la línea A. Esto hay que rescatarlo también. Yo no miraría tanto hacia el exterior. La recuperación de tipografía histórica no tiene demasiados antecedentes y es un camino que puede transitarse desde acá. Máxime, si quedan tantos modelos para su aplicación. ¡Pasamos saqueos, pero no nos devastaron las guerras mundiales!