La semana pasada, el saliente presidente de la división de Infraestructura de Ferrocarriles Argentinos, Ariel Franetovich, visitó las obras de construcción del puente ferroviario sobre el Río Salado, en el ramal a Mar del Plata.
El funcionario explicó que la obra no estará terminada para esta temporada de verano, lo que impide prestar los servicios a la ciudad balnearia que se habían inaugurado el año pasado. “No va a estar terminado antes de febrero, pero finalmente tendremos un puente flamante, moderno y seguro, que ahorrará tiempos de viaje al nuevo tren, de la misma manera que lo hemos hecho con la renovación de vías que venimos realizando”, dijo en declaraciones a la prensa.
“El avance de obra es del 68% y en la actualidad se ejecutaron y finalizaron los dos estribos y todas las pilas; se montaron el 50 % de las vigas (lado norte) y se ejecutó el tablero en esos tramos. Actualmente se encuentran montando las vigas del lado sur”, explicó ADIF en un comunicado.
Las obras, a cargo de la UTE Helport-Chediack, están retomando su ritmo de ejecución habitual, luego de haberse visto demoradas e interrumpidas por la excepcional crecida del Río Salado ocurrida en el pasado mes de agosto debido a las intensas lluvias que azotaron a la Provincia de Buenos Aires. De acuerdo con la Dirección de Hidráulica de esa provincia, el nivel del río debía bajar hasta los 2,80 para permitir el normal desarrollo de las obras. La cota había alcanzado los 7,32 m tras las inundaciones, dañando la estructura del viejo puente que se utilizaba hasta tanto se terminara la obra del nuevo, lo que obligó a interrumpir los servicios desde agosto.
Este viernes 18 personal de Ferrobaires corrió un tren de prueba desde Mar del Plata hacia Chascomús por el viejo puente, con el objetivo de verificar su estado luego de haber realizado reparaciones en el mismo. Si la prueba resultase exitosa, al menos los servicios de la Provincia podrían circular para la temporada de verano.