Tras algunos meses de espera, en el día de ayer ingresaron a servicio en la línea A los dos primeros trenes CNR de la segunda tanda. Se trata de unidades fabricadas en China, prácticamente idénticas a las que circulan en la línea más antigua del Subte desde marzo de 2013, que fueron adquiridas por el Estado Nacional.
En este caso, se trata de una partida de 105 coches adquirida por el gobierno porteño a un valor de 1,53 millones de dólares por unidad a la financiera CITIC, vinculada a Franco Macri, padre del Jefe de Gobierno, y única oferente en la licitación celebrada en 2013.
Estas dos formaciones habían sido embarcadas en Shanghái en febrero de este año y habían llegado al país en abril pasado. El período de pruebas dinámicas comenzó a principios de junio, prometiéndose su incorporación para el segundo semestre. La etapa final de pruebas fue supervisada, a fines de agosto, por el presidente de SBASE, Juan Pablo Piccardo, y el Jefe de Gobierno electo, Horacio Rodríguez Larreta.
La paulatina entrada en servicio de las nuevas formaciones, que se integrarán progresivamente a la flota hasta completar un total de 30 trenes, permitirá paliar los importantes déficits de frecuencia sufridos por la línea A desde el retiro de los coches Brugeoise, en el verano de 2013.
La escasa frecuencia de la línea -calificada como “inadmisible” en un documento interno por la propia SBASE- ocasionó una importante expulsión de pasajeros: en 2014 se transportaron unos cinco millones de pasajeros menos que en 2011 y aún menos que en el año 2008, cuando la traza contaba con cuatro estaciones menos.