Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) informó que el tren de larga distancia Buenos Aires – Bahía Blanca volverá a funcionar desde el próximo viernes 10 de marzo.
El servicio estaba suspendido desde octubre pasado debido a daños en el puente del ramal Cañuelas – Las Flores – Olavarría del Ferrocarril Roca sobre el Río Salado, cuya reparación corrió por cuenta de la concesionaria Ferrosur Roca, que administra ese tramo.
Según detalló la operadora, el servicio se reanudará con las mismas frecuencias con las que contaba hasta su interrupción: dos trenes por semana por sentido, con salidas los martes y viernes desde Plaza Constitución y retornos los miércoles y domingos desde Bahía Blanca Sud.
Los pasajes estarán a la venta desde el próximo miércoles 1° de marzo para viajar desde el viernes 10 y por lo que resta del mes entrante. Las tarifas, al igual que las del resto de los servicios de larga distancia, fueron aumentadas.
Blanquean que el tren a Bahía Blanca continuará suspendido hasta febrero
En los últimos 12 meses, el tren Buenos Aires – Bahía Blanca sufrió dos períodos de suspensiones prolongadas. Primero estuvo interrumpido durante un mes y medio, entre el 8 de marzo y el 22 de abril, a raíz del descarrilamiento de una formación en Pourtalé –cuyas causas aún no han sido esclarecidas, pese a que las concesionarias Ferrosur y FEPSA aseguran que la infraestructura de vías se encontraba en buenas condiciones– y la posterior prohibición judicial de reanudar las prestaciones. Luego sufrió un segundo período de suspensión desde el 9 de octubre, lo que se prolongará hasta el próximo 10 de marzo.
Entre la primera y la segunda suspensión, las prestaciones del servicio se degradaron: el tiempo de viaje entre cabeceras se incrementó en seis horas debido a reducciones de velocidad, pasando de tardar casi 13 horas, un tiempo de viaje competitivo frente al ómnibus, a demorar casi 19. Al mismo tiempo, se redujo la oferta de servicios de tres trenes por semana a dos por semana.
Estas decisiones no hicieron más que profundizar aún más la reducción de la oferta ferroviaria entre Buenos Aires y Bahía Blanca, que en tiempos de la extinta Ferrobaires contaba con servicios ferroviarios cinco días por semana: tres vía Lamadrid y dos vía Pringles. Las dos frecuencias de la vía Pringles –que atendían a localidades turísticas como Sierra de la Ventana– desaparecieron a mediados de 2016 con el fin de las operaciones de la empresa provincial y nunca volvieron a funcionar. Desde allí, el corredor quedó únicamente con los servicios vía Lamadrid, que operaron con frecuencia semanal desde ese entonces hasta mediados de 2017, trisemanal desde allí hasta el descarrilamiento –con una pausa en 2020 por la pandemia– y bisemanal desde abril de este año hasta la interrupción de octubre.
Tanto la reanudación de la tercera frecuencia semanal como la reducción de los tiempos de viaje del servicio fueron reclamadas por el sindicato de maquinistas La Fraternidad en una comunicación interna que circuló este viernes por la tarde, en simultáneo al anuncio de SOFSE.
Cabe recordar que, a diferencia de lo que ocurre en los corredores a Mar del Plata, Rosario o Junín, que discurren práctica o totalmente sobre vías bajo administración estatal, el servicio a Bahía Blanca corre íntegramente sobre vías concesionadas a privados a excepción de la sección local de la línea Roca (Plaza C – Cañuelas): Ferrosur Roca (Cañuelas – Olavarría) y Ferroexpreso Pampeano (FEPSA, Olavarría – Bahía Blanca Sud).
El contrato de concesión integral de Ferrosur y FEPSA fue prorrogado por el Ministerio de Transporte en diciembre pasado por un año y medio más pese a que estaba previsto que el Estado recuperara ya desde este año la administración de la infraestructura, como disponen tanto la ley 27.132 de 2015 como la resolución 211/2021 del ex ministro Meoni, y como había además reclamado públicamente el titular de la operadora estatal de pasajeros SOFSE, Martín Marinucci, pocos meses atrás.