La Secretaría de Transporte oficializó el pasado viernes el llamado a audiencia pública para realizar la modificación de las tarifas vigentes, es el primer paso para realizar los aumentos de tarifa en el transporte público que entrarán en vigencia el 1 de febrero.
La tarifa mínima del colectivo pasará de $76,92 a $270 para viajes de 0 a 3 km, mientras que la tarifa máxima pasará de $105,46 a $370,18 para viajes de más de 27 km.
Los trenes metropolitanos unificarán sus tarifas en todas las líneas y pasarán a costar entre $130 y $208 según la sección que se realice. Las líneas Roca, Belgrano Sur y Belgrano Norte serán las que reciban el mayor aumento (hoy con tarifas que oscilan entre $37,38 y $59,37).
Esto supone para trenes y colectivos un aumento de hasta el 250%, que se viene a sumar al aumento realizado el 15 de enero. En ese momento el Ministerio de Infraestructura había descongelado las tarifas, amparado en la resolución 1017/2022 que estipulaba un aumento mensual en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Junto con el fuerte aumento, el Gobierno introdujo un nuevo mecanismo que puede encarecer aún más los viajes del AMBA: una tarifa diferenciada para tarjetas SUBE “no nominalizadas”, es decir, no registradas. De esta manera, aquel usuario que viaje con una tarjeta que no se haya personalizado y registrado a su nombre deberá pagar una tarifa superior. Llevando la tarifa mínima de colectivos a $430 y la máxima hasta $589,54. En tanto que los usuarios de trenes con tarjetas SUBE “no nominalizadas” pagarán el doble de la tarifa estipulada para aquellos que hayan registrado el plástico.
Esta nueva mecánica se ampara, según la resolución, en la necesidad de generar “mejores prácticas en el uso del sistema SUBE” y “desarrollar herramientas que permitan brindar trazabilidad a la aplicación de los recursos públicos”. Para evitar recibir este aumento extra, los usuarios deberán registrar sus tarjetas en sube.gob.ar antes del 1 de abril.
Por otro lado, si bien se mantendrá vigente la Tarifa Social con un descuento del 55%, ya no será acumulable con el beneficio de tarifa integrada conocido como Red SUBE. De esta manera, el primer tramo hecho por un usuario con Tarifa Social recibirá el beneficio, mientras que los siguientes pagarán la misma tarifa que una tarjeta SUBE sin el beneficio social y sólo obtendrán el descuento de la Red SUBE (50% para el 2do viaje, 75% para el 3er viaje).
En la resolución se establece un nuevo mecanismo de aumento de la tarifa que podrá ser incrementada de manera bimestral (o un período mayor) en función de la variación acumulada del IPC.
En otro orden de cosas, si bien la resolución no actualiza las tarifas de trenes regionales y trenes de larga distancia, un artículo de la misma autoriza a Trenes Argentinos “o la sociedad comercial que en el futuro la reemplace” a definir detenciones en estaciones intermedias y se elimina la prohibición explícita de eliminación de paradas que establecía la resolución 1017/22. Tal como lo anticipa la resolución, es de esperar que estos trenes sufran una actualización tarifaria en el corto plazo.
Las nuevas tarifas de trenes y colectivos supondrán un desfasaje con respecto a la tarifa del Subte, que tiene planificado llevar el valor del boleto a $125 desde el 4 de febrero. Dicho valor es regulado de manera independiente por la Ciudad de Buenos Aires y quedará por debajo del boleto mínimo de colectivo por primera vez desde 2012.