El ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, informó que la contribución adicional que deberán pagar los vecinos de Caballito y Flores beneficiados por la extensión de la línea A corresponde al “Fondo Permanente para la Ampliación de la Red de Subterráneos”. Este fondo fue creado por una ley nacional en 1987, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, con el propósito de asegurar “las inversiones que originen los proyectos, construcciones, instalaciones, material rodante, gastos financieros y demás erogaciones necesarias para la habilitación de nuevas líneas subterráneas o ampliación de las existentes”, según establece la ley.
El funcionario indicó que dicha tasa se aplica a “toda el área de todos los Subtes, y a partir de ahora se incorpora en la boleta” de ABL, precisó el funcionario al ser consultado por radio Mitre. “Cada vez que se inaugura una nueva extensión del subte, las zonas aledañas reciben un adicional especial en el impuesto inmobiliario”. Sin embargo, tal como informó oportunamente enelSubte.com, los vecinos aledaños a las estaciones de Subtes ya pagan una tasa semejante en su boleta. Incluso puede verse, en el reverso de la boleta del ABL, un inexacto mapa de la red de Subtes que ejemplifica cuál es el grado de conocimiento y el verdadero interés que el Gobierno porteño tiene por el Subte.
Además, determina un “incremento del 5% del monto que en concepto de contribución territorial recauda la municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires” para “los inmuebles ubicados dentro de un radio de 400 metros de tránsito directo a la boca de acceso a cada línea o tramo de línea que se habilite”. “Estarán obligados al pago de dicha contribución quienes a la fecha de habilitación de cada línea o tramo fueran titulares de dominio o poseedores a título de dueño de los inmuebles alcanzados por la presente contribución”, indica la norma.
La Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP), ente recaudador del Gobierno porteño, explicó que el ingreso fiscal por este concepto es poco: hasta 2013 emitirán boletas anuales por un total de $ 5.800.000, de los cuales $ 1.177.000 son a cobrar este año. También consignaron que la última vez que emitieron estas boletas fue tras la inauguración de la línea H en octubre de 2007: la ley marca que el impuesto debe facturarse trascurrido un año desde la apertura de las nuevas obras al servicio público, aunque el monto puede prorratearse en hasta cinco años.