Hace poco más de un mes enelSubte.com pudo anunciar, con una contradictoria mezcla de satisfacción y agotamiento, la concreción de las obras e inauguración de los tres de ascensores que facilitarían el acceso para personas con movilidad reducida a la estación Uruguay de la línea B, cercana a los Tribunales y al importante centro cultural que es la Avenida Corrientes en ese céntrico sector.
Dichos trabajos habían sido iniciados en octubre de 2006, como parte de un plan general para permitir el uso de las líneas de la red para los discapacitados, al cual Metrovías está comprometida. Con un plazo oficial de 180 días de obra, la inauguración terminó siendo en los primeros días del mayo pasado, con un tiempo real de obra de 910 días, el 500% de lo acordado.
Con la resignación que ya generaron años de acostumbramiento, transcurridos diez días de puesto en marcha enelSubte.com pudo atestiguar que los ascensores que comunican el vestíbulo de la estación con ambos andenes tenían en sus puertas deslizantes sendas fajas de “Fuera de servicio”. Hace una semana se pudo comprobar que la situación no había cambiado.
Mientras tanto, los trabajos análogos en la estación Callao de la misma línea llevan también años de demora, y aún no vislumbran una inauguración en tiempos cercanos. Por otra parte, las obras de instalación de ascensores en las antiguas estaciones de la línea A, esta vez a cargo de la Secretaría Nacional de Transporte, parecen estar concluídas en la mayoría de los casos hace meses, pero aún los ascensores no han sido habilitados.