La compañía estatal holandesa Nederlandse Spoorwegen (NS) anunció que desde el pasado 1° de enero la totalidad de sus servicios electrificados son alimentados con energía de origen eólico.
La empresa tenía previsto alcanzar este objetivo para enero de 2018, pero fue logrado un año antes de lo inicialmente previsto debido a un incremento en el ritmo de construcción de parques eólicos, que entraron en funcionamiento durante 2016.
Según un comunicado conjunto de NS y la firma eléctrica Eneco, una hora de funcionamiento de un molino eólico alcanza para abastecer la energía que un tren necesita para recorrer unos 193 kilómetros. El objetivo final es reducir en un 35% la energía consumida por pasajero para 2020 en comparación con 2005.
La compañía ha anunciado este logro con un curioso video en el que el director general de NS, Roger van Boxtel, quien previamente se había desempeñado como diputado y senador, “viajó con el viento” atándose con un arnés a un tradicional molino de viento holandés (ver abajo).
En América Latina, la utilización de energías renovables para alimentación de transporte público aún no se encuentra muy difundida. Sin embargo, Chile apuesta a ser el pionero: el año pasado se anunció que para 2018 el 60% de la energía consumida por el Metro de Santiago provendrá de fuentes renovables (solar y eólica).