En el marco de la investigación por el accidente ferroviario ocurrido el pasado jueves en Castelar, donde una formación del ferrocarril Sarmiento embistió, en circunstancias aún no esclarecidas, a otra que se encontraba detenida en la misma vía, los empresarios Aldo Benito Roggio y Gabriel Romero, controlantes de Metrovías y Ferrovías fueron denunciados penalmente.
Con el patrocinio del abogado Gregorio Dalbón, que representa también a las víctimas de la tragedia de Once, aproximadamente 40 afectados por el reciente accidente denunciaron a los empresarios, solicitando que se cite a ambos a declaración indagatoria y que se les prohíba a ambos salir del país, a la par que pidieron el secuestro de documentación y la realización de pericias contables en las cuentas de ambas concesionarias para determinar el destino dado a los subsidios que el gobierno nacional entrega a la Unidad de Gestión Operativa Mitre-Sarmiento (UGOMS).
El abogado cargó contra los máximos responsables de las últimas dos concesionarias privadas que quedan en pie en los ferrocarriles metropolitanos: “ni Gabriel Romero ni Benito Roggio” van a poder “zafar” de lo ocurrido la semana pasada y señaló que “van a tener que pagar con su responsabilidad, tal como lo está pagando Cirigliano”. También apuntó contra el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, sosteniendo que la justicia deberá evaluar su responsabilidad en el hecho y que personalmente no cree que haya actuado “con dolo”, pero sí con incapacidad.
La denuncia fue radicada en el juzgado federal de Morón a cargo de Luis Rodríguez, quien investiga las causas del accidente acaecido en la mañana del jueves.