Tras meses de incertidumbre y demoras, Trenes Argentinos Operaciones (SOFSA) relanzó finalmente la compra de trenes diésel para los servicios suburbanos del AMBA.
De acuerdo con los pliegos, a los que tuvo acceso enelSubte, la operación -una contratación directa- abarca la adquisición de 43 unidades múltiples diésel (DMU), de las cuales 36 serán triplas de trocha ancha y 7 trenes de seis coches de trocha angosta. A su vez, abarca la compra de “insumos y componentes para tres años de manteminiento, documentación técnica y puesta en marcha”.
La compra apunta a reemplazar la flota de locomotoras y coches remolcados que prestan servicios diésel en el AMBA, que es considerada obsoleta. Según pudo saber este medio, las unidades de trocha angosta estarán destinados a reforzar la flota actual de la línea Belgrano Sur, donde conviven triplas con formaciones remolcadas, mientras que las de trocha ancha irán a las líneas Mitre, San Martín, Roca y Sarmiento, para cubrir servicios como Merlo – Lobos, Moreno – Mercedes, Victoria – Capilla del Señor, Villa Ballester – Zárate, Ezeiza – Cañuelas y Alejandro Korn – Chascomús, entre otros.
El Gobierno dio de baja la compra de 50 triplas chinas para servicios regionales
La operación relanzada este jueves corresponde, en realidad, a la relicitación de una compra de trenes que -pese a estar adjudicada y con contrato firmado- había sido dada de baja por Trenes Argentinos en abril pasado.
El argumento oficial para desestimar ese procedimiento –que había sido lanzado en 2022 y adjudicado en 2023– fue la necesidad de realizar cambios en los pliegos. El contrato original contemplaba la compra de 50 triplas -35 triplas de trocha ancha, 15 de trocha angosta y 10 de trocha media- que serían destinadas a los servicios regionales.
Ante la oleada de cancelación de servicios regionales y el abandono de los proyectos para restablecer otros corredores, la compra fue replanteada para los ramales diésel del AMBA.
En este sentido, vale notar que los nuevos pliegos no solo incluyen un cambio en la composición y cantidad de formaciones a adquirir, sino que los coches tampoco contarán con baños. De acuerdo con la documentación oficial, las unidades se asignarán a recorridos que no superen los 150 kilómetros de extensión.
Tal como explicó enelSubte, estos nuevos pliegos ya habían sido elaborados y estaban aprobados desde hace varios meses, pero el relanzamiento de la contratación había sido puesta en pausa tras el congelamiento de la emergencia ferroviaria que siguió al recambio de autoridades ferroviarias.
En la decisión de relanzar la compra influyó decisivamente el hecho de que apunta a viabilizar la futura privatización del sistema ferroviario. Tal como reveló enelSubte semanas atrás, los potenciales interesados en las futuras concesiones expresaron sus reparos a hacerse cargo de los servicios que operan con material rodante vetusto, al que perciben como un riesgo potencial en términos de seguridad operacional y como un factor que encarece los costos operativos, y plantearon al Estado que se haga cargo de su renovación antes de que este entregue las líneas en concesión. La posibilidad de que los privados costeen la inversión requerida está fuera de discusión, ya que consideran que es imposible recuperar la inversión.
Por lo pronto, vale notar que si bien la compra está incluida dentro del listado de inversiones prioritarias de la “emergencia ferroviaria”, el proyecto de Presupuesto 2026 no incluye partidas ni para esta compra ni para la adquisición de más unidades eléctricas -por ejemplo, para reemplazar los Toshiba del Roca-, a diferencia de lo ocurrido en años anteriores.
Privatización ferroviaria: las empresas pretenden que el Estado les compre material rodante nuevo


