Subterráneos de Buenos Aires confirmó que la habilitación de la extensión de la línea E a Retiro -con dos estaciones intermedias, Correo Central y Catalinas- se realizará recién para 2017. Esto se debe a que, pese a la finalización de las obras civiles que estaban a cargo de Nación, restan aún colocar las vías, el señalamiento, las subestaciones y el tendido de catenaria para alimentar a los trenes, obras que demandarán otros 700 millones de pesos.
Según la Ciudad, Nación aún no le transfirió legalmente la obra, razón por la cual aun no ha empezado a trabajar en dicho sector, pese a que ha realizado licitaciones en ese sentido, como la reciente de obras de potencia (construcción de dos subestaciones, en Correo Central y Lacarra y tendido de catenaria rígida) o la asignación a Roggio de la colocación de las vías, en paralelo a la obra que dicha contratista está ejecutando en el tramo operativo la línea E.
SBASE estima que la extensión le añadirá a la históricamente subutilizada línea E un 25% de pasajeros adicionales, aproximadamente. Tal como en todos los otros proyectos de ampliación de esta línea inaugurada en 1944, el objetivo es reorientarla, buscarle pasajeros y darle algún tipo de justificación.
Según informó la empresa estatal porteña, se sumarán a la línea unos 45 coches adicionales: se trata de los vetustos Siemens O&K, fabricados en la década del 30 en Alemania y con unos 80 años de antigüedad, ahora reformados por Emepa. En tanto, la reforma de los General Electric que actualmente circulan en la línea fue cancelada.