Marcha atrás dio el Gobierno de la Ciudad en su decisión de aplicar un nuevo incremento de la tarifa del Subte, que hubiera llevado el pasaje a más de seis pesos. La administración porteña desechó la idea luego del profundo rechazo que desató el trascendido en el ámbito político y entre los usuarios.
El GCBA aplazó la decisión hasta fin de año luego de la polémica desatada al conocerse que el pasaje podría trepar hasta los $6,15, constituyendo el segundo incremento en lo que va del 2014.
Tal determinación había sido evaluada por los equipos de SBASE luego de que se revelara el nuevo cálculo de la tarifa técnica (sin subsidios), que resulta de la división del costo total de explotación por la cantidad de pasajeros pagos transportados, que asciende a $10,26.
En febrero pasado, en ocasión de la aplicación del aumento a $4,50, el Jefe de Gabinete porteño Horacio Rodríguez Larreta afirmó que no descartaba una segunda suba en el transcurso del año, alegando una aceleración del proceso inflacionario.
Al parecer, la estrategia del gobierno porteño tiende ahora a replicar la aplicada el año pasado: la última actualización tarifaria fue anunciada entre diciembre y enero.