“Nunca hubo busto de Perón”, dijeron a enelSubte.com los responsables del cuidado del patrimonio histórico de la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE). Así, se echan por tierra las versiones que indicaban que la supuesta escultura del ex presidente había sido robada de la estación Congreso de Tucumán, terminal de la línea D. Cuando el “hecho delictivo” tomó estado público, los mismos empleados de la terminal dijeron que allí jamás había habido un busto de Perón. Sin embargo, legisladores porteños del Frente para la Victoria (bloque kirchnerista opositor en la Ciudad) pronto reclamaron su restitución a la Legislatura, que aprobó una resolución en ese sentido en una de sus sesiones, sin antes confirmar si había existido alguna vez la escultura que se denunciaba había sido sustraída. Esto provocó no sólo la pérdida de tiempo valioso en la sesión, que hubiese podido ser utilizado para tratar iniciativas más urgentes, sino también de dinero para pagar por un busto que jamás existió.
De acuerdo a los testimonios relevados por este medio en Subterráneos de Buenos Aires, los bustos de Congreso de Tucumán fueron retirados para realizárseles una limpieza general, que jamás se les había hecho desde que se instalaron a comienzos de esta década. El proceso de traslado de las esculturas es complejo, ya que implica el corte de la corriente eléctrica que circula por la catenaria como medida de precaución: esto impide que estas tareas se realicen en horas de servicio. Las obras actualmente se encuentran en el Museo Perlotti y están aseguradas contra todo riesgo, a la espera de que se dé la orden para comenzar con su restauración.
A los pocos días del retiro de las esculturas, renunció el presidente de la empresa, Jorge Irigoin, en medio del conflicto provocado por la brutal reducción de fondos para subtes dispuesta por el macrismo para el Presupuesto 2009. Desde entonces, toda obra de preservación del patrimonio histórico de la red se encuentra paralizada, hecho que los pasajeros pueden advertir a simple vista durante su estancia en las estaciones.
En los tiempos previos al conflicto por los fondos, SBASE había logrado importantes avances en la preservación del patrimonio junto a la Dirección General de Museos de la Ciudad. Se recopiló información y material ubicado en depósitos, que había sido descartado por Metrovías, y lo que aún permanece en la red. En el edificio que hoy ocupa Metrovías, antes de SBASE, habían innumerables piezas históricas almacenadas que la concesionaria simplemente tiró a la basura. Lamentablemente, desde la asunción de Mauricio Macri al frente del Gobierno porteño, todos estos esfuerzos de conservación se encuentran frenados. No obstante, y sin resignar la ineludible responsabilidad que tienen las autoridades en esta materia, los usuarios pueden hacer mucho para impedir el deterioro de valiosas piezas patrimoniales, como los trenes La Brugeoise de la línea A y murales y mayólicas de las líneas C, D y E:
- No rayar vidrios ni molduras de madera con elementos cortantes como monedas, llaves o navajas.
- No pegar stickers en interiores y exteriores de las formaciones ni en los azulejos.
- No pintar con fibrones o pintura en aerosol los interiores de coches y estaciones.
- Denunciar al personal de tránsito o de estaciones todo hecho de vandalismo que se advierta.
- Impedir los hechos de vandalismo que se observen in fraganti.