Las obras para finalizar la inconclusa estación Panamericana de la línea Belgrano Norte, ubicada en el cruce de las vías de ese ferrocarril y la Panamericana ramal Pilar (altura kilómetro 46), avanzan a buen ritmo.
Hasta el momento, ya se ha culminado con la elevación de los andenes, al tiempo que se encuentra avanzada la instalación de los nuevos refugios y la construcción de los módulos de boletería y acceso, escaleras y rampas, así como del edificio y las dependencias operativas de la estación.
El proyecto también incluye la colocación de nuevas luminarias, la instalación de cerramientos, cartelería y mobiliario, así como la ejecución de un camino peatonal de acceso que unirá la estación con la colectora de la Panamericana.
No obstante las obras tienen un avance significativo, de momento no se ha confirmado ninguna fecha para la apertura de la estación.
Los trabajos habían sido licitados en agosto de 2021 por Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF) y fueron adjudicados en noviembre de ese mismo año a la constructora OCSA. El inicio de las obras, empero, se vio retrasado y no se concretó hasta abril del año pasado, tal como oportunamente informó este medio.
Cabe recordar que, además de Panamericana, continúan pendientes de habilitación las renovadas estaciones Saldías y Manuel Alberti. Las restantes 20 estaciones de la línea ya fueron renovadas y rehabilitadas.
Panamericana: una increíble historia de enredos
La estación Panamericana fue originalmente concebida como parte de Pilar Bicentenario, un proyecto de un consorcio privado para concretar un desarrollo inmobiliario en la zona, que incluía la construcción de edificios de vivienda y corporativos, consultorios médicos e instalaciones comerciales.
En su primera etapa, se contemplaba la construcción de la estación, que sería servida por un tren rápido diferencial con destino a Buenos Aires (estación Retiro Belgrano) y de un complejo de estacionamientos que el año pasado fue reconvertido en un centro vacunatorio contra el COVID-19.
El proyecto parecía marchar a buen ritmo cuando en 2016 –en el medio de la crisis tractiva del Belgrano Norte– la gestión anterior decidió dar de baja el proyecto del diferencial y ordenó modificar el proyecto de Panamericana, originalmente proyectada con andenes altos, para convertirla en una estación común con andenes bajos con el argumento de que se trataba de un proyecto “elitista” al servicio de “los countries de Pilar”.
Pero tras esta modificación, y cuando la construcción de la estación estaba encaminada y se prometía su habilitación para mediados de 2017, se anunció la elevación de los andenes de todas las estaciones del Belgrano Norte, sumando nuevas demoras al proyecto. Finalmente, todo estalló por los aires al descubrirse que el emprendimiento inmobiliario se financiaba con una trama de lavado de dinero proveniente del narcotráfico, quedando inconcluso desde entonces.
Como la traza ferroviaria siempre estuvo en terrenos del Estado y no estaba afectada por la situación judicial del proyecto inmobiliario, se decidió seguir adelante y licitar la elevación de los andenes de la nonata estación en conjunto con Villa Rosa. La obra fue adjudicada, pero al poco tiempo el contrato fue rescindido. Al contrario de lo que ocurrió con el resto de las estaciones, que fueron relicitadas, Panamericana quedó al margen y abandonada hasta que la ADIF decidió retomar el proyecto en 2021.