Según comentó Marcelo de Wilde a participar@enelsubte.com, el domingo pasado los pasajeros debieron enfrentar un nuevo desafío en la estación Pueyrredón de la línea D del Subte. Ocurre que un súbito corte en el suministro eléctrico, ocurrido en horas de la mañana, dejó al nivel superior de la estación completamente a oscuras. La falta de una adecuada iluminación de emergencia obligó a los usuarios a iluminar el ambiente con sus celulares y caminar al tanteo para evitar sorpresas bruscas y poder salir a la superficie.
Lo único que no dejó de funcionar en el vestíbulo, relata Marcelo, son los molinetes electrónicos. Aunque es comprensible que tengan su propia instalación eléctrica, no deja de ser curioso que la concesionaria siguiera facturando incluso en esa situación. Situación que no reconoció, pues no emitió ningún comunicado sobre el hecho ni existe registro de que se haya informado por su sistema SubTV. Tampoco las formaciones dejaron de detenerse en Pueyrredón. Si Metrovías no se dio por aludida, menos los principales medios de esta capital. A veces parecerían ser necesarios incidentes o medidas de fuerza gremial para generar noticia.