La línea B del Subte no prestó servicio durante este jueves 28 de diciembre y las primeras horas del viernes 29 debido a la realización de una medida de fuerza gremial.
El delegado Claudio Dellecarbonara sostuvo este miércoles que el paro se debe a que Metrovías está “a punto de despedir a un trabajador que tiene un hijo discapacitado” y afirmó que el cese de actividades se mantendrá “hasta que se revierta la situación del compañero”.
Dellecarbonara acusó a la operadora de “llevar adelante una campaña de amedrentamiento, persecución antisindical, presiones a trabajadores para que renuncien, y decenas y decenas de sanciones arbitrarias”.
En diálogo con este medio, representantes de Metrovías explicaron que el trabajador en cuestión, el auxiliar de estación Víctor Veloso, “no se encuentra despedido” sino que fue “suspendido” por el plazo de una semana tras acumular “más de 20 sanciones por ausencias injustificadas”. Al comunicársele la suspensión, el empleado “agredió verbalmente y amenazó a su superior”. Desde la operadora agregaron que “teniendo en cuenta su situación personal, se le había dado de manera excepcional un permiso para ausentarse durante varios días, se tomó más de los acordados sin avisar, se lo sancionó y al día siguiente volvió a faltar”.
El paro fue levantado este viernes poco después de las 7 “como un gesto de buena voluntad”, según el delegado Claudio Dellecarbonara. Desde Metrovías explicaron que el jueves se decidió darle al empleado “un período de suspensión de 22 días, que, dado que tenía una medida precautoria, se aplica con efecto retroactivo y finalizaría el jueves 28/12”. “Hoy [viernes 29] se tiene que presentar a trabajar, por lo cual no queda motivo para continuar con el paro”, aseguraron voceros de la compañía.