La Real Academia Española define el anagrama como “Transposición de las letras de una palabra o sentencia, de la que resulta otra palabra o sentencia distinta.”, esto quiere decir que si desentrañamos una palabra y alteramos en orden de las letras que la conforman podemos obtener otra, y así.
Si bien para muchos esto es algo común y pasa inadvertido, hay gente que lo toma como algo divertido y lo practica cotidianamente. Como pocos han de imaginar, existe también la gente que ha tomado esto como una afición, hasta como una pasión podría decirse. Algunos, por ejemplo, se reúnen en grupos, otros dedican horas de su día para sentarse a desarmar la infinidad de palabras que ofrece el idioma.
Hay anagramas de muchos rubros, detenerse a nombrarlos no sería lo más práctico. Quizás el más interesante de estos sea el urbano, donde entra todo lo que tenga que ver con la vida de una ciudad, como por ejemplo nombres de monumentos, plazas, barrios, calles, lugares conocidos (facultades, escuelas, teatros, bares) y los medios de transporte: colectivos, trenes y subtes. En este último será donde profundizaremos.
El Subte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires está lleno de historias y mitos, lleno de cosas que lo hacen ser único. Fue el primero en construirse en América Latina y el decimosegundo en el mundo, la primera línea fue inaugurada en el año 1913 e implicó, entre otras cosas, darle a la ciudad prestigio y llenarla de una cultura que sigue latiendo hoy en día, luego de casi 100 años. Con el paso del tiempo la red fue creciendo, para los inicios de la década del 40 se habían llegado a construir 5 líneas y se planeaba hacer muchas más, lamentablemente esto último no ocurrió.
El total de estaciones que posee la red es de 69, algunas mantienen su nombre intacto desde que fueron abiertas, otras fueron renombradas reiteradas veces por distintos motivos. El crisol ofrece nombres de próceres, de lugares, de edificios y monumentos, de facultades, de barrios, etc. En el subte siempre estuvo presente la lengua, no solo en el cartel con el nombre de una estación, sino en publicidades, en panfletos que se reparten, en canciones que salen de la boca de los músicos que recorren cada tramo del gigantesco universo subterráneo y, en el hablar diario de cada pasajero.
Desde hace un tiempo empezó a circular por Internet algo bastante curioso: un mapa del Subte porteño, pero no un mapa cualquiera, sino un mapa que tenía anagramados los nombres de cada estación, un trabajo realmente sorprendente y admirable.
enelSubte.com dio con el creador del mapa en cuestión, Iván Skvarca, quien tuvo la gentileza de acceder a una pequeña entrevista.
-¿Desde cuándo empezó tu pasión por los anagramas?
– Todo aficionado a los juegos de ingenio debe cruzarse con los anagramas en algún momento. La combinación y remezcla de letras es una forma muy antigua de uso lúdico del lenguaje. Se conservan anagramas de la antigüedad clásica; se conocen anagramas creados por Galileo Galilei, Jonathan Swift y Lewis Carroll. Una historia, sin duda ficticia, asegura que cuando Poncio Pilatos preguntó «Quid es veritas» (en castellano, ¿Qué es la verdad?), Jesucristo respondió con un anagrama: «Est vir qui adest» (en castellano, Es el varón que tenés delante). Debe ser una leyenda medieval, época muy interesada en la combinatoria del lenguaje, sea para encontrar verdades ocultas en las Escrituras, como ocurría con los cabalistas, sea para demostrar devoción, como ocurría con muchos monjes cristianos que hacían piadosos anagramas dedicados a la Virgen María. Un anagrama es como un rompecabezas con dos soluciones: normalmente vemos la figura fácil, previsible, esperada, pero moviendo las piezas —en este caso las letras— aparece otra, secreta y reveladora. Si encontramos o creemos encontrar una relación entre las dos palabras o frases estamos frente a un anagrama exitoso: cuartel es anagrama de recluta, y un anagrama de Diego Maradona es mago adinerado.
-Aparte de anagramas, ¿te dedicás a algún otro divertimento de ingenio?
– Me dedico profesionalmente a crear juegos de ingenio y pasatiempos para revistas y publicidad a través de una agencia llamada Soma Juegos. Además administro un sitio dedicado a juegos de ingenio, acertijos, paradojas, juegos de tablero y de lenguaje, que lleva el muy descriptivo título de Juegos de Ingenio. Allí publico regularmente enigmas, artículos o hallazgos propios o de amigos y lectores; allí publiqué por primera vez el mapa con las estaciones de subte anagramadas.
-¿Cómo surgió la idea de realizar un mapa del subte de Buenos Aires que tenga anagramadas las estaciones?
-La idea no es mía. A principios del año 2006 empezó a circular un mapa anagramado de las estaciones del Tube londinense (el subte de Londres). De inmediato la idea se reprodujo a través de weblogs y empezaron a aparecer mapas similares para otras redes de subterráneos del mundo: Helsinki, Tokio, Boston, Sydney, Berlín. Me pareció que Buenos Aires también merecía el suyo.
-Algunos te propusieron hacer las estaciones del Premetro, ¿vas a hacerlas? ¿Y las de la línea H?
-Incluir las estaciones del Premetro es un buen desafío. Y por supuesto ahora el mapa debe ser actualizado con las nuevas estaciones de la línea H. Quizás los visitantes de este sitio quieran hacer sus propuestas. Para Once no hay muchas posibilidades; la más simple es cenó. Caseros ofrece un poco más de juego. Podemos iniciar un diccionario latín-castellano: res=cosa o afirmar que es sacro. ¿Cuáles son los anagramas para las demás?
-¿Y hacer algo así con estaciones de tren? Tenés mucho material disponible.
-Un lector de mi sitio se ocupó de hacer los anagramas de todas las estaciones de las líneas Sarmiento y Mitre y generosamente me los envió para que los publicara. También se puede hacer un mapa de las provincias argentinas, donde Salta aparece al revés en el atlas y Entre Ríos tiene un tren serio, e incluso un mapamundi, pero no le avise a Eslovenia. Para el mundial de Alemania la anagramancia predijo que Lionel Messi sufriría mil lesiones, pero fue otro fracaso de las artes adivinatorias.
-¿Hay alguna creación tuya que se haya hecho tan famosa como el anagrama del subte?
-El 20 de febrero del año 2002, que se escribe 20/02/2002, festejamos el Día Universal de la Simetría. Decenas de participantes de todo el mundo enviaron pequeños artículos sobre la simetría en la biología, la música, la química y la geografía, sobre palíndromos, sobre números capicúas; todos fueron publicados en un sitio web que ya no está online. Soy creador de juegos de tablero y uno de ellos fue usado por una empresa para organizar torneos en las playas. También soy integrante del grupo que organiza la participación argentina en el Campeonato Mundial de Juegos de Ingenio.
-¿Tenés algún otro pasatiempo aparte de los anagramas?
-La contemplación. Pero pagan poco.